Como líder de tu negocio y de tu equipo de trabajo es vital que te mantengas atento al ambiente en el cual laboran, su ánimo y humor, ver si hay armonía y si la comunicación fluye entre ellos, este hábito de observación te ayudará a detectar y combatir —a tiempo— algún síntoma del síndrome de burnout, también conocido como síndrome de desgaste ocupacional o del trabajador quemado.

Si has notado un cambio en la productividad de tus trabajadores, es posible que el burnout esté afectando, expresándose en fatiga, incumplimiento en sus horarios, distanciamiento, mal humor, sentimientos y actitudes negativas, y como resultado de ello, menor eficacia, compromiso y productividad.

Ya la Organización Mundial de la Salud calificó el burnout como un diagnóstico oficial, y sus cifras son una alerta, ¿acaso sabías que México reporta los índices más altos de estrés laboral con 75%, por encima de países como China, que registra el 73 % y Estados Unidos con el 59 %?

Es posible que el burnout esté afectando a tus colaboradores, expresándose en fatiga, incumplimiento en sus horarios, distanciamiento, mal humor, sentimientos y actitudes negativas, y como resultado de ello, menor eficacia, compromiso y productividad.

El estrés, la ansiedad y la depresión hacen más propensos a los empleados de accidentes laborales, permisos médicos y absentismos que, de acuerdo a cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) generan pérdidas del 4 % en el Producto Interno Bruto global.

Pero ¿cuáles son los síntomas principales que evidencian una condición de burnout?

  • Desmotivación.
  • Falta de concentración.
  • Agotamiento mental.
  • Menor tolerancia al estrés.
  • Falta de energía.
  • Menor rendimiento.
  • Dolor muscular.

Ahora bien, identificados los síntomas y las consecuencias de este síndrome, te corresponde combatirlos y prevenirlos, para ello, resumí para ti unas breves recomendaciones que te servirán en este propósito:

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  1. Mantén la escucha activa en el trabajo. Asegúrate de que tus trabajadores sean debidamente escuchados. Lo ideal es que exista una comunicación fluida y abierta con sus jefes inmediatos. Incentiva a todos los jefes de áreas a escuchar, de forma activa a su equipo, de no hacerlo, nunca sabrás cómo aportar soluciones y detener un problema o conflicto en ciernes.
  2. No subestimes lo importante de contar con los instrumentos de trabajo adecuados. Nada resulta ser más exasperante que tener que desarrollar un trabajo sin las herramientas adecuadas. Un equipamiento deficiente se reflejará en la calidad del trabajo y la productividad del trabajador.
  3. Recompensa la calidad del trabajo por encima de las horas trabajadas. Privilegia la calidad del resultado por encima del tiempo invertido, muchos incurren en el error de premiar a aquellos empleados que se quedan en el trabajo tiempo extra, en lugar de reconocer a los que hicieron un excelente trabajo durante su jornada habitual.
  4. Reconoce los logros. La mejor estrategia para lograr un mayor compromiso, por parte de los empleados es a través del reconocimiento. Un gesto sencillo, una palabra de aliento, una palmada en el hombro, todas estas acciones son valiosas a la hora de reconocer los éxitos de tu equipo, al tiempo que subes la motivación y alejas el estrés.
  5. Fomenta la cultura del descanso. Respeta los descansos de tus empleados y haz que ellos lo hagan valer, que descansen plenamente en los momentos previstos para tal fin. Es importante que tanto jefes como empleados sepan que por unos minutos pueden desconectarse de sus obligaciones del trabajo.

“El mejor hombre que podría ser”

Y tú, como líder del equipo, debes ser ejemplo de esta práctica, que tu equipo vea que tú también sabes relajarte, cuídate de no ser un jefe con burnout, ya que eso afectaría de forma muy directa al equipo de trabajo.

  1. Reagrupa a tu equipo. Si percibes signos de estrés laboral planifica actividades que vayan en función de integrar al equipo, identificar al empleado afectado e invitarlo a comer, a caminar para conversar, preguntarle sobre su estado de ánimo y recomendarle la práctica de actividades como yoga o crossfit, todo en función de liberar energías, sin descartar en las recomendaciones la orientación psicológica.
  2. Balancea las cargas de trabajo. A veces —sin mala intención— sobrecargas de tareas y responsabilidades a un miembro de tu equipo, porque confías en su habilidad, capacidad e inteligencia, y no te detienes a pensar que tal vez al saturarlo lo estás quemando. Para evitar afectar a tu trabajador de confianza, delega y distribuye las cargas.
  3. Crea incentivos. Instaura como política de tu negocio los incentivos, bonos, premios, verifica los incrementos de sueldo y encuentra formas de mantener a los empleados motivados.
  4. Evita que se acumulen vacaciones. Debes velar para que los miembros del equipo tomen sus vacaciones, por lo menos dos veces durante cada año, con estos descansos lograrán despejar la mente y retornar a sus labores con buenas energías.

Al compartir contigo estas pautas busco que reflexiones y revises cuál es la actual política que en tu negocio se aplica al personal, que te preguntes cuándo fue la última vez que dedicaste un tiempo a escuchar a los tuyos, a que también analices tus niveles de estrés, y a que le des el justo valor al principal activo de tu negocio, que son tus empleados.

Si logré llamar la atención con este tema y sientes la necesidad de combatir el burnout en tu equipo de trabajo para reconectarlos y comprometerlos con el crecimiento del negocio, es el momento de contactar a tu Coach de Engage & Grow, la empresa líder a nivel mundial de entrenamiento de equipos de trabajo para lograr un mayor engagement (compromiso). Con su acompañamiento y orientación estoy segura de que lo lograrás.