No todas las deudas son malas y aprender a diferenciar cuáles convienen y cuáles no es esencial para alcanzar el éxito en los negocios.

En momentos específicos de la vida endeudarse para adquirir un bien que producirá gastos en lugar de ingresos puede comprometer tu libertad financiera y alejarte de ella por mucho tiempo.

Un ejemplo de esto es cuando, siendo muy joven, decides comprar a crédito una casa, limitando tu capacidad de endeudamiento para financiar proyectos que generen libertad financiera cuando lo realmente estratégico sería utilizar esa capacidad de endeudamiento como una palanca para elevar tus ingresos.

Para generar dinero necesitas dinero y si no lo tienes de momento, pero cuentas con una visión y una estrategia para alcanzarlo, puedes recurrir al endeudamiento como una forma de financiar la realización de tu sueño.

La mejor manera de adquirir una deuda para financiar un proyecto que genere ingresos, es utilizar el dinero de otros (entidades financieras o socios) para poner en movimiento esas ideas que generarán ingresos suficientes para pagar ese capital, sus intereses y dejar ganancia adicional.

Recordemos la experiencia de Larry Page y Sergey Brin, cofundadores de Google, el gigante especializado en productos y servicios en Internet, que además se dedica al desarrollo de software, dispositivos electrónicos como teléfonos inteligentes de alta gama y otras tecnologías de la información.

Al iniciar su proyecto, Page y Brin no contaban con dinero para hacerlo realidad, por lo que recurrieron a sus tarjetas de crédito de las que usaron hasta el último centavo disponible para comprar computadoras y equipos de oficina, teniendo que trabajar en la habitación de Larry Page porque no tenían para costear una oficina.

Para seguir adelante en el crecimiento de su negocio, los dos emprendedores buscaron un inversionista, Andy Bechtolsheim, quien invirtió 100 mil dólares para hacerse socio de lo que hoy es “El imperio Google”.

Larry Page y Sergey Brin conforman junto a Andrey Melnichenko, (empresario ligado a las finanzas), Mark Zuckerberg, (creador de Facebook) y Alejandro Santo Domingo, (Empresario en el ramo cervecero), los únicos miembros de la lista Forbes de las cien fortunas más grandes del planeta en el año 2014, que tienen menos de 40 años.

El de los fundadores de Google es un claro ejemplo de que endeudarse de la manera correcta y con un plan claro, es decididamente una buena decisión.

Pero ningún gran empresario como Amancio Ortega, Carlos Slim, o Bill Gates llegaron a juntar las más grandes fortunas del planeta iniciando un negocio para comprarse una casa o un auto para uso personal.

Cada uno de ellos utilizó su capacidad de endeudamiento para apalancarse, elevando sus ingresos y reinvirtiéndolos hasta contar con la holgura necesaria para poder escoger el hogar de sus sueños y el mejor auto que el mercado les podía ofrecer y que cubriera sus expectativas.

Herramientas para apalancar tu negocio

“¿Cómo me apalanco?” es seguramente lo que te preguntas mientras haces el inventario de las herramientas con los que cuentas.

Te presento algunas formas:

  • El Tiempo. Es una de tus principales herramientas y decidir cómo lo usas determinará lo que obtendrás. Puedes escoger entre usar tu tiempo para mantener las metas que hasta ahora has alcanzado o invertirlo en hacer crecer tu empresa. A lo mejor todavía ayudas a hacer realidad los sueños de otro, cuando podrías usar tu tiempo para volver realidad los tuyos, acercándote cada vez más a la meta de la libertad financiera. Piensa que sí te pagan por hacer algo es porque definitivamente lo haces bien ¿Entonces por qué no hacer ese algo que haces tan bien para tu beneficio directo?
  • El Conocimiento. Para realizar las tareas que actualmente llevas a cabo, seguramente te preparaste a conciencia, aprendiendo lo necesario y actualizándote cada cierto tiempo para mantenerte al día con las tendencias de tu área. Quizás no cuentas con todo el conocimiento necesario para iniciar un negocio, así que debes enfocarte en desarrollar ciertas habilidades o tener nociones de gerencia, contabilidad, y otras áreas que permitan construir en un momento dado una estructura sólida para tu negocio.
  • Trabajo en equipo. Es imposible saberlo todo, tampoco es necesario, hay muchas personas interesadas en acompañar a un emprendedor. Todos quieren formar parte de algo grande, exitoso. Saber rodearse de un equipo que aporte tiempo, conocimiento y esfuerzo a hacer realidad tu sueño es una estrategia acertada, así apalancas tu empresa no solo con recursos financieros si no también con talento humano.
  • Nuevas tecnologías. Para hacer más grande tu negocio ya no es indispensable una oficina más amplia, internet ofrece oportunidades de crecimiento nunca antes vistas, con posibilidades de llegar a todo el planeta.

En definitiva, apalancar tu negocio y tu vida es una estrategia que te conviene usar para alcanzar  el éxito, la libertad financiera y el estilo de vida sueñas.  Con la debida preparación y esfuerzo el triunfo está más cerca de ti que lo que imaginas.