Con el fallecimiento de Sir Roger Moore, se fue uno de los íconos más importantes del cine de las décadas de los 60´s hasta los 80´s, con 57 películas en su haber, interpretando, en 007 de ellas, al mítico James Bond, más veces que ningún otro actor hasta ahora.

Nació el 14 de octubre de 1927 en Stockwell, Londres, sus padres fueron un agente de policía y un ama de casa pero su sueño, desde muy pequeño, fue conquistar las tablas.

Su vida  también puede ser fuente de inspiración para todo aquel que desee alcanzar sus metas financieras.

  1. Mantuvo su Foco: Desde joven se interesó en el mundo de la actuación y no abandonó su meta. Entró como aprendiz en un estudio de animación, no obstante fue despedido luego de cometer algunos errores. No desistió, trabajó como modelo de ropa, de pasta dental y en grupos de teatro aficionados. Así mismo, aunque participó en películas que fueron verdaderos desastres de taquilla, se mantuvo perseverante hasta que le llegó la oportunidad soñada  de interpretar roles principales,  entre ellos, el que lo llevó a la cúspide de su carrera, al legendario espía británico, James Bond.
  2. Empleó el Apalancamiento para su formación: El joven Roger Moore no tenía los recursos para costearse estudios en actuación, asi que aprovechó que su padre investigaba un robo en la casa del director de cine Brian Hurst y lo conoció. Logró que el afamado director le pagara sus estudios en  la Real Academia de Arte Dramático y luego lo fichó como actor secundario.
  3. Desarrolló su Característica Única de Ventas: Aunque ya había interpretado algunos papeles protagónicos como la serie “El Santo”, Moore le correspondió sustituir al gigante de la actuación, Sean Connery, en el papel de Bond, y lo hizo imprimiéndole un estilo personal a su caracterización. Sin lugar a dudas Bond se convirtió, durante esa época en el epítome de la sofisticación. De esa forma cambió el Martini con vodka que tomaba Connery por Bourbon, y de la mano de Moore, James Bond aprendió a fumar habanos y dejar atrás sus típicos sombreros. Con Moore, Bond era mucho más risueño y en general, dio la talla durante los siguientes 12 años que duró en el personaje.
  4. Dar y recibir: Durante su exitosa y dilatada vida, Sir Roger Moore también entendió la importancia de retribuir al mundo parte de las bondades de las cuales había disfrutado. Al abandonar su carrera actoral abraza las causas benéficas y en 1991  se convierte en activista a favor de la infancia a través de la UNICEF. Este trabajo le ganó el título de Caballero del Imperio Británico en 2003 de la mano de La Reina Isabel de Inglaterra. Entre los últimos servicios a su país, contribuyo  con su imagen para la promoción de las Olimpíadas de 2010 en Londres.

Roger Moore no solo inspira a personas que quieren ingresar en el séptimo arte, sino que su vida es ejemplo de constancia para todo aquel que sienta como muy difícil que el hijo de un humilde policía británico pudiera llegar a ser aclamado en el mundo entero en su papel de espía británico y reconocido por la Reina de Inglaterra con un título nobiliario por su labor a favor de la infancia en el mundo. Para Sir Roger Moore, a pocos días de su muerte, los aplausos siguen.