Joaquín Rafael Bottom, conocido por su nombre artístico de Joaquín Phoenix, es el hombre del momento. Su particular versión de Joker y su actuación comprometida le han valido los máximos reconocimientos de la industria del cine.

Una actuación tan polémica que tanto sus fans como los detractores de la película han coincidido en una misma cosa: su extraordinario trabajo actoral.

Así lo vio Warner, su director Todd Phillips y el mismo Joaquín Phoenix, quienes decidieron enfocarse en los detalles, sus rasgos físicos, sus gestos, su entrega, su risa y su locura, dejando a un lado los efectos especiales y sin contar con grandes recursos, pues esta apuesta la ganaron al crear un éxito que recaudó más de 800 millones de dólares y que arrasó con todos los principales premios del cine y la actuación, como mejor actor en los Óscar, Golden Globes, BAFTA, Critic Choice Awards, Premios SAG, ganó la Copa Volpi, en el Festival Internacional de Cine de Venecia y se alzó con el premio en el Festival de Cannes, entre otros reconocimientos.

Y así, este fenómeno llamado Joaquín Phoenix, para muchos de comportamiento errático, enfocado en su actuación, metódico e introvertido, sumamente inteligente, caprichoso, sensible, superó todos los obstáculos y barreras, forjó unos hábitos y estrategias que lo han hecho hoy el suceso del momento. ¿Cómo lo logró? ¿Qué pasos siguió para alcanzar el éxito? Es lo que quiero que descubrir junto a ti, en esta reflexión.

¿Qué características encontré en la vida y hábitos de Phoenix y qué puedes aplicar a tu vida?

1. Disciplina y Foco. Un hecho curioso es que para prepararse en la caracterización de Arthur Fleck, el personaje tras Joker, y en favor de lograr la trasformación física que exigía el personaje, Phoenix se sometió a una rigurosa dieta de lechuga, granos y manzanas durante 4 meses, así bajó más de 23 kilogramos, lo que le permitió encarnar de forma creíble al personaje.

Fue obsesivo en la práctica de la risa, su particular forma de danzar y sus gestos. Se sumergió tanto en el personaje, que cuentan que durante la filmación, no cruzaba palabra con nadie. “Sentía que tenía que hacerlo perfecto y frente a alguien. Fue muy incómodo”.

2. Preparación. Cuando Todd Phillips le planteó el personaje, Phoenix confesó sentir miedo, pero lo tomó y lo convirtió en un factor motivador, y supo que la mejor forma para vencerlo era preparándose.

Como actor de método que es, investigó sobre narcisismo y criminología, estudió los movimientos de Buster Keaton y Ray Bolger, en sus caracterizaciones del espantapájaros de El Mago de Oz,  y el baile The old shoft shoe, estudió a enfermos de risa patológica, se entrevistó con especialistas en patologías como la de Fleck, y, con disciplina, leyó todo lo relacionado al personaje.

3. Autenticidad. Desde que le fue planteado el reto de Joker, y como siempre se propone a la hora de caracterizar un personaje, se planteó hacerlo de forma distinta y particular, añadirle características propias, una huella propia.

Phoenix, a la luz de los medios de comunicación y los fanáticos, no se esmera en fingir, posar y ser simpático, sencillamente es auténtico, y eso lo hace diferente.

Se diferencia en querer ser el mejor en lo que hace, en comprometerse, marcar pautas y crear su propio estilo.

4. Compromiso. Se requiere real compromiso para mantenerse enfocado durante extenuantes meses de preparación y filmación. Pero no solo es comprometido con la actuación, Phoenix ha demostrado públicamente ser un hombre de convicciones y de gran compromiso social.

Ha participado, e incluso ha sido detenido por protestar por el cambio climático, apoya la causa de la protección de animales. Es coherente entre su actuación y su discurso, es vegano en su alimentación y reprocha abiertamente a sus compañeros de la industria del cine por el derroche en el abuso energético y el consumo animal.

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5. Resiliencia. La niñez de Phoenix difícilmente puede llamarse feliz, se crio en medio de una secta religiosa señalada de escándalos sexuales, muchas veces él y sus hermanos debieron pedir dinero en la calle, su adolescente hermano, River, falleció entre sus brazos a causa de una sobredosis, y a pesar de todo ello, el protagonista de Joker, superó todas estas adversidades, tomó todo aquel dolor y lo transformó en experiencias y recursos para caracterizar, con mayor profundidad y autenticidad, a sus personajes.

Como ves, todas son características propias de un hombre exitoso. Phoenix fue disciplinado, constante, enfocado, comprometido, apasionado, auténtico y supo superar las adversidades, virtudes estas que lo llevaron a la cima y que puedes hacer tuyas para alcanzar también el éxito.

Hazme llegar tus comentarios sobre este tema, y coméntame qué otras claves hallaste tú de la vida de Joaquín Phoenix, Óscar al mejor actor principal, 2020, por su magistral actuación en Joker, que pueden servirnos de lección para los negocios.