Hay una equivocada creencia de pensar que la felicidad es un estado de plenitud que atañe solo a lo personal, pero, muy pocos, se detienen a pensar en lo fundamental que resulta propiciar estos estados de plenitud y satisfacción en el plano de los negocios y en lo profesional.

No es una afirmación al aire: está confirmado científicamente las ventajas, en el área laboral, que genera el buen ánimo del equipo de trabajo lo cual se refleja en la productividad y los resultados. Hablemos con estadísticas: De acuerdo a estudios sobre la felicidad desarrollados por Shawn Achor, autor de varios libros en la materia, el buen humor en el trabajo produce 300% más en innovación, 37% más en ventas, 51% menos en rotación laboral y aumenta en un 44% la retención y en 31% la productividad, reduce en un 125% la fatiga y en 66% el ausentismo laboral, de allí que resulte vital atraer la felicidad e incluso, hacer de la felicidad una estrategia de negocios.

La Organización Mundial de la Salud, determinó que el 60% de la improductividad de los empleados se debe al mal manejo del estrés, y según investigaciones de Gallup, solo 15% de las personas son felices en el lugar de trabajo, lo que hace que el nivel de compromiso y motivación sean bajos, teniendo así una baja productividad.

Ahora bien, conociendo esta realidad y los beneficios que vienen con la felicidad, resumí estas cinco claves para generar la felicidad en el ambiente laboral de tu negocio:

Según investigaciones de Gallup, solo 15% de las personas son felices en el lugar de trabajo, lo que hace que el nivel de compromiso y motivación sean bajos

cinco claves para generar la felicidad en el ambiente laboral de tu negocio:

  1. Halla el propósito de cada miembro del equipo: Desarrolla prácticas de trabajo que logren fundir las expectativas de crecimiento personal y laboral. En otras palabras, date el tiempo, y por lo menos, una vez al mes, siéntate con alguno de tus miembros y pregúntale franca y abiertamente, como le va, como se siente, llévalo al punto de confianza en el que te pueda confesar si lo que está haciendo a diario le satisface y en caso de que no, que el mismo proponga, que aspectos pueden mejorar para hacer que su trabajo tenga un verdadero significado en su vida.
  2. Potencia la felicidad a través de la resiliencia: La resiliencia, definida como la capacidad de una persona para superar la adversidad) es un factor del cual te debes ocupar, porque en un mundo tan dinámico y cambiante como el de hoy, los empleados se enfrentan a fusiones, alianzas, cambios organizacionales y tecnológicos que los vuelven vulnerables ante los errores. Por ello mi invitación es a que a la hora de confrontar un error de tu equipo, no seas tan duro.

Hazle saber que errar es de humanos, la clave está en aprender de ellos y avanzar, en establecer los correctivos para evitar que ese error vuelva a suceder. Y más bien premia la idea o la propuesta que surja para solucionar ese problema por siempre. Aplaude ese tipo de iniciativas.

  1. Haz de la compasión un valor: Enseña a los trabajadores a sentir compasión y propicia que realmente se interesen uno por el otro. La idea es que incentives el principio colaborativo y la solidaridad en el equipo de trabajo.

Si un miembro de tu equipo sufre algún percance, comunícalo a todo el equipo para que cada compañero pueda expresarle palabras de aliento y organicen gestos de solidaridad. Bien sea, que el trance que afecte al empleado es el fallecimiento de un ser querido o alguna enfermedad, es vital que sienta el apoyo de sus compañeros. Como guía del equipo hazle saber que a todos le importa lo que está pasando en su vida.

  1. Haz consciencia en el equipo acerca de la eficacia de la felicidad: No sólo como una actitud conveniente, sino como un modelo de negocio que guíe el resto de acciones de la compañía. Reúne a todo tu equipo y, juntos, guíalos para definir las metas, visión, valores y el propósito de la empresa. Recuerda contemplar en los objetivos la consecución de altos niveles de bienestar para todos los empleados.
  2. Propicia el humor: Es un logro hacer que las personas en tu entorno de trabajo se rían, para que liberen endorfinas y logren así un estado de felicidad. Cómo cabeza de la organización, podrías aprenderte unos buenos chistes blancos, y con ellos romper el hielo. Nada más sano que sonreír y hacer sonreír.

La felicidad en el trabajo no se trata de lo que logres como individuo o te haga lucir bien, es lograr que todo tu equipo se desempeñe mejor.

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La idea de la felicidad como vector de la cultura organizacional de tu negocio va más allá de generar dinero. Es crear el clima idóneo para la satisfacción y el bienestar.  Y que los productos y servicios desarrollados en entornos felices impregnen también a los clientes, a los colaboradores, proveedores y a otras empresas. El fin último, aunque suene romántico, es contribuir a hacer un mundo más feliz. ¿Estás dispuesto a dejarte contagiar por la felicidad?