Un hombre visionario, adelantado para su época, un inventor prolífico que llegó a desarrollar más de 200 patentes, fundador de la compañía Ford Motor Company, pero, además de ello, ¿qué hizo a Ford tan exitoso y por qué su legado es tan valioso?

Su negocio, a diferencia de la competencia, no se centró en vehículos, siendo este su producto principal. Él pensó mucho más allá, pensó en el sistema de transporte, en la movilidad, se preocupó por trasformar el estilo de vida del ciudadano, trabajó para que se construyeran más estaciones de servicio y en mejoras de la vialidad. Se trazó como objetivo, más allá de los vehículos, en servir y transformar a la sociedad.

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No tuvo miedo al fracaso, partía del principio que el fracaso formaba parte del intento, peor resultaba desistir. Para él, era y es, simplemente la oportunidad de comenzar de nuevo, esta vez de forma más inteligente.

La mayoría de las personas, al no ver resultados inmediatos, se da por vencida. No es que fracase, sino simplemente que ha dejado de intentarlo. Si siguiese, conseguiría el resultado deseado.

“Una empresa totalmente dedicada al servicio no tendrá que preocuparse de los beneficios. Ellos serán grandes” – Henry Ford

Sostiene Ford que el 90 % del éxito radica en seguir intentándolo. Hay que buscar otras vías, tocar todas las puertas, preguntar y preguntar hasta llegar donde siempre se quiso estar. Recuerda, el éxito es siempre una cuestión de perseverancia.

Ten presente que los obstáculos son pruebas del universo para ver hasta dónde estamos dispuestos a luchar por nuestros sueños.

Busca la solución siempre

Gastas más tiempo y energía hablando del problema que tratando de resolverlo, analiza Ford, quien te invita a no buscar culpables, sino soluciones. Ese es el rasgo que distingue a los perdedores de los ganadores.

De aquellas conversaciones que  Henry Ford sostuvo con su equipo quedaron frases y enseñanzas, una de ellas fue precisamente la distinción entre los perdedores y ganadores. Para él, los primeros buscan excusas; los segundos, soluciones.

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La gente de éxito no permite que nada  ni nadie lo aleje del foco. No dedica ni un minuto a lamentaciones, por el contrario, concentra toda su atención en generar alternativas y superar los obstáculos para seguir avanzando.

No saltes pasos

Si tiendes a cometer el error, una y otra vez, de pretender llegar demasiado rápido a tu destino, o de tomar atajos, acá una reflexión útil de Ford: El problema está en que te exiges demasiado a corto plazo, y, como es lógico, al no poder responder a ese exceso de expectativas, te vienes abajo y terminas abandonando el proyecto.

Ir paso a paso resulta muy útil y eficaz. “Un gran éxito no es otra cosa que la suma de muchos pequeños éxitos”.

Dos claves sobre este tema:

  • Nada es duro si lo divides en tareas pequeñas.
  • Cualquier meta es posible si uno no se exige lograrla de un día para otro.

“El arte de vencer se aprende siempre de las derrotas” – Henry Ford

Ford, defiende la tesis que a los clientes no les importan los productos o servicios que ofreces, sino lo que esos productos o servicios pueden hacer por ellos, es decir, las soluciones que les aportan.

Señala que se trata de cambiar el enfoque del “cuánto gano” por el “cómo sirvo”. Al lograr ese cambio de enfoque se abrirán las oportunidades para hacer dinero.

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Anota estas claves, de quien revolucionó el mundo:

  • Enfócate en cómo simplificarle la vida a la gente
  • Cómo hacerlo lo mejor posible incrementando el valor que se ofrece cada día.
  • Ponte siempre en su lugar y te lo retribuirán oportunamente.

Impresiona encontrarse en 2018 lecciones tan vigentes de un visionario que nació en 1863. Sus enseñanzas y legado lo convirtieron en referencia y fuente de conocimiento sobre el mundo de los negocios y el liderazgo. Henry Ford, sin duda, es un ejemplo de éxito, una guía para afrontar cualquier reto que te imponga el futuro, ya sea personal o profesional.