Toda idea, por muy buena que sea, siempre es perfectible. A partir de ahí, surgió en 1939, la técnica del Brainstorming, de la mano del publicista neoyorkino Alex Osborn, y ha facilitado una sinergia constructiva y positiva para todo el que la usa, especialmente en el giro de los negocios.
Las reuniones de «lluvia de ideas» o Brainstorming, son sesiones grupales programadas, donde empleados o socios de un negocio se reúnen para discutir y crear ideas o aportar soluciones a un problema.
Osborn dejó en claro que bien organizados y liderados adecuadamente, un grupo puede ser una mina de oro de ideas. Recomendaba —para cada sesión— generar la mayor cantidad de ideas, no criticar ni juzgar, dar rienda a ideas extravagantes y estar abiertos a fusionar y combinar propuestas. El fin de esta sesión grupal está en obtener los mejores resultados, un fin tan efectivo y anhelado en 1939, como ahora.
Aunque estas recomendaciones se mantienen en vigencia, también es cierto que muchas sesiones convocadas para realizar una tormenta de ideas no resultan tan efectivas, por el contrario, se transforman en reuniones extenuantes, tediosas y fastidiosas. Y culminan así por diversos factores que no han sido tomados en cuenta, como estilos de trabajo de las nuevas generaciones, la tecnología, la globalización, la inmediatez y la competitividad.

Las reuniones de «lluvia de ideas» o Brainstorming, son sesiones grupales programadas. He Aquí 5 ideas para estos encuentros sean exitosos.

Aquellas reuniones presenciales abrieron paso a reuniones online, o a discusiones en grupos de WhatsApp. En esta progresión de la técnica, el eficaz uso del tiempo pasó a ser la pauta que marca estas sesiones.

¿Qué hacer para que esos encuentros, sean realmente efectivos? He aquí cinco puntos que debes tomar en cuenta para que tus sesiones de Brainstorming sean exitosas
1. Recuerda que, si quieres generar ideas diversas, debes convocar mentes diversas. Distintas visiones, distintos departamentos, distintas habilidades, ello te dará distintas ideas y soluciones. Por ello, cuando convoques a una sesión de brainstorming, no lo hagas con el mismo siempre, pues este mantiene una rutina común, lo que puede homogenizar sus ideas. Atrévete a combinar nuevas perspectivas y contextos, así obtendrás ideas originales.

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2. Suministra los insumos y contextos con suficiente antelación. Por lo menos con dos días de antelación haz llegar a cada convocado los insumos, el contexto, el objetivo y anticipa el resultado ideal de la reunión, e incluso sugiere material de lectura, todo lo que consideres que sea necesario para que estos se preparen y se apoyen en sus equipos, para la obtención de información y la preparación de argumentos e ideas.
3. Establece un tiempo de duración para la reunión. Al tener un tiempo preestablecido para la sesión, los participantes en esta reunión ya van claros que no hay cabida a digresiones, ni a las interrupciones. El foco de todos debe estar en los resultados, por lo que un tiempo ideal para estas reuniones debe ser de 30 minutos.
4. Aplica la regla de la pizza. Esta regla se aplica para que puedas estimar el número ideal de participantes en cada reunión, para que estas sean efectivas. Cuando tienes 20 personas tratando de generar ideas, el consenso y acuerdo de las decisiones se hace cuesta arriba. La «regla de la pizza» consiste en que, si en una sala hay más personas de que las que pueden alimentarse con una pizza, entonces hay demasiados participantes para realizar una reunión productiva.

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5. Aprende a valorar el silencio. El silencio en una sesión de brainstorming, puede significar tres cosas: la primera es el silencio para disponerse a escuchar las otras ideas, la segunda, el silencio de reflexión sobre las ideas propias, y cómo mejorar la última propuesta, y la tercera, la más incómoda, es el silencio de las ideas. Promueve en tu equipo la escucha activa y aliéntalos a expresarse para romper ese silencio tan inquietante.
Posterior a cada sesión, debes tener claro que no siempre surge esa idea genial o solución determinante que esperabas, a veces, debes escoger entre las menos malas. Por lo anterior, recomiendo nunca ejecutar en lo inmediato las ideas que valores como mejores de cada sesión, antes analízalas, pondera bien su aplicabilidad, estúdialas. Tampoco descartes aquellas que fueron percibidas como alocadas, pues te aseguro que en alguna sesión de brainstorming posterior, podría resultar en esa gran idea que buscabas.
La generación de ideas y aportes de soluciones no necesariamente deben esperar a un llamado para una reunión de tormenta de ideas, tú puedes motivar a tu equipo a que, de forma continua, genere propuestas y aportes, incentívalos a ello. Puedes crear formas de interacción y participación continua como buzones de ideas, ya sea en físico o digital. Al final, todos buscan un mismo fin, buenos resultados.
Con estas claves, tanto tu próxima sesión de brainstorming o de planificación será más efectiva, ese es el aporte que he querido hacer para ti. Si deseas profundizar en esta u otra estrategia para mejorar tu negocio, te invito a contactar a tu ActionCOACH más cercano, este sabrá dirigirte en este propósito.