Para dirigir un negocio en base a resultados, las exigencias de horario, el trabajo presencial de oficina, dejan de ser un condicionamiento y pasan a ser una opción.

El mundo cambia, las tecnologías, cada vez más, facilitan las actividades rutinarias y las de trabajo, desde cualquier lugar, basta contar con un móvil o una laptop para participar en reuniones de equipo, supervisar, entrevistar, y checar que cada quien haga su trabajo, porque trabajas en función de resultados, no de horarios.

Todos estos cambios, hacen que sea ya habitual gestionar el talento humano de las empresas vía remota, con instrucciones y con feedback  vía notas de voz de WhatsApp, haciendo uso de las herramientas tecnológicas colaborativas para comunicar objetivos,  hacer coaching  virtual, dejando solo las reuniones distendidas para ocasiones de relevancia o trascendentales, como la alineación de estrategias.

El desafío está en dirigir una organización con equipos de trabajos, dispersos en su localización, pero centrados y focalizados en sus objetivos

Así como los clientes y consumidores imponen tendencias y manifiestan cambios en sus patrones de consumo, los empleados o colaboradores también, la tendencia indica que estos valoran cada vez más a una compañía que les ofrezca flexibilidad y que atienda sus necesidades. Además de un buen sueldo, para valorar una oferta de empleo, consideran la cercanía de sus hogares a las oficinas, horarios flexibles, y poder trabajar desde casa o trabajar bajo la modalidad home office.

La realidad es que en la medida que la tecnología se adueñe de la dinámica de trabajo, la cantidad de trabajadores freelance crecerá con los años. ¿Qué dicen las tendencias? en Estados Unidos, por ejemplo, un 42% de los “millennials”, los nacidos entre 1980 y 1995, trabaja de manera independiente contra el 38% que lo hacía en 2014, esto según una investigación de Freelancing in America.

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El desafío está en dirigir una organización con equipos de trabajos, dispersos en su localización, pero centrados y focalizados en sus objetivos. En razón de ello, me permito compartir contigo, algunas claves que te facilitarán ser un líder efectivo de equipos remotos o móviles y también para captar y retener a los mejores:

La actitud es el rasgo que se impone a la hora de decidir flexibilizar la política de reclutamiento del talento humano e incorporar la modalidad home office o freelance.  Mi recomendación es poner el acento en las habilidades blandas a la hora de seleccionar y evaluar a, en especial la actitud proactiva o la disposición que tengan los candidatos para aprender. Cuando el recurso es honesto, trabajador y positivo, la senda hacia el compromiso con los valores de la empresa es más corta y menos escabrosa.

Autónomamente responsables, esa debe ser la aptitud primordial a detectar en los candidatos a que opten por un cargo móvil, en otras palabras, que esa persona que se está por tomar como colaboradora autónoma pueda trabajar sin que alguien la empuje todo el tiempo. Una vez captada, se deben llegar a acuerdos claros respecto a las condiciones laborales y que el colaborador sepa que se espera de él en cuanto a su conducta y actitud.

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Ponderar los valores. Una persona que comparte tus valores, no importa si está cerca o no, se compromete en mayor grado. De igual forma, como líder, debes asegurarte de que el colaborador remoto entienda todo el contexto de la organización y en qué radica su aporte a la firma.

Comunicar y comunicar. El éxito de los equipos de trabajos mixtos, de oficina y remotos, radica en que todos tengan claras las estrategias. Un líder efectivo para este tipo de equipos de trabajo debe velar para que sus lineamientos y tareas estén, claramente, definidas y entendidas por todos.

Reglas claras. Desde el inicio de la relación laboral se deben establecer condiciones y reglas claras de juego, como el establecimiento de reuniones trimestrales o mensuales, que tipo de reportes preparar para cada sesión virtual, que tipo de feedback recibirán por vía digital.

Otra manera de alinear los valores y estrategias, es crear oportunidades de encuentro, fuera de oficina, entre los empleados formales e informales  para afianzar más los vínculos humanos.

La clave para dirigir equipos diversos, bien sea de oficina, freelance o ambos, es afinar la capacidad de escucha y la empatía, ser flexible y saber adecuarse a cada escenario. Además de tener y manifestar confianza  en cada persona, para sacar lo mejor de cada quien.

Los tiempos cambian, por lo que debes estar preparado para afrontar exitosamente los nuevos escenarios. El secreto está en, dejar la rigidez a un lago y aceptar la flexifilidad, tú decides.