Luego de ofrecer una charla a un grupo de profesionistas, se me acercó Jorge, un joven administrador, quien estaba muy interesado en iniciar los programas de ActionCOACH para sistematizar su emprendimiento: una empresa que preste servicio de administración de condominios.
Me comentó que una de sus metas era tener los ingresos suficientes para, entre otras cosas, poder cumplir su sueño de comprarse el automóvil que siempre había soñado: un Honda CR-V, color azul marino, cero kilómetros, donde pudiera trasladar sin inconvenientes, su bicicleta de montaña, y todos los implementos para poder practicar su hobby sin tener que batallar con el espacio de la maletera. Ya casi puede sentir la piel de los asientos y escuchar su potente reproductor con la música preferida. Definitivamente eso era lo que quería.
Al igual que Jorge, muchas personas ven los automóviles como una meta en sí mismo, en lugar de un instrumento de transporte. Los autos son, culturalmente, símbolo de estatus y en base a eso, se escoge cual modelo a comprar y se asume que los pagos del automóvil son un mal necesario que se debe llevar a cuestas toda la vida.
Nada más alejado de la realidad. Lamentablemente comprar un automóvil nuevo, es una de las decisiones menos inteligente, desde el punto de vista financiero, que puede hacer una persona que no tenga ya suficientes haberes en su cuenta bancaria y pueda darse el lujo de comprar un bien que cuando apenas sale de la tienda, ya ha perdido al menos el 10% de su valor.
Si seguimos sacando números alrededor de los autos nuevos, en los primeros dos años de uso, un automóvil pierde el 25% de su valor total y en 4 años de uso, pierde el 70% de su valor total. Por lo que si el auto de sus sueños cuesta en la agencia 25.000 dólares, puede, en 4 años, comprarlo en menos de 10 mil dólares y es un automóvil en buen estado que puede seguir funcionando, aunque ya no “huela a nuevo”.
Esa es una de las razones por las cuales cada año hay ofertas fabulosas a 0% de inicial, o 0% interés en los primeros 6 meses. La venta del automóvil ofrece mejores dividendos a los vendedores cuando es por crédito, y el cliente siente que “solo” está pagando 400 dólares mensuales. Pero si saca mejor la cuenta, verá que en los próximos 3 años habrá desembolsado casi 15 mil dólares, un recurso que podría ser de gran utilidad en una cuenta de inversión.
Por eso, si de veras estás empeñado en conseguir buenos resultados financieros, un auto nuevo no es una inversión inteligente. Hay personas que prefieren comprarlo cuando ya han alcanzado sus metas financieras y están conscientes de que van a comprar un bien que se va a depreciar mucho más rápido que casi cualquier otra cosa que tengan.
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Como todo joven profesional, Jorge está enfocado principalmente en buscar alternativas para construir un futuro de holgura económica. Lo que todavía desconoce es evitar seguir “la corriente” del resto de las personas que pueden alejar la oportunidad de iniciar su fortuna, gracias a decisiones financieras poco inteligentes. Sin embargo, una vez que Jorge comenzó el Programa Mentor de ActionCOACH, decidió comprar el mismo modelo de carro, pero de segunda mano, con tres años de uso, y muy poco kilometraje. Entre sus expectativas y la mejor decisión, hubo varios miles de dólares en ahorro que ahora está invirtiendo mucho mejor.