El que quiera ser feliz solo tiene que disponerse a serlo. Así de sencillo. La felicidad te rodea y solo espera que la disfrutes. Porque disfrutar ese sentimiento de paz y satisfacción depende, en mayor medida, de cómo proceses en tu interior lo que sucede en tu vida.
Te invito a que imagines tu vida como un gran bufete lleno de platillos, tales como frutos del mar, ensaladas, carnes, vegetales, comida mexicana, vegetariana, vegana, asados, sopas, caramelos y todo lo que puedas evocar.
Habrá algunos platillos que te fascinen y quizás muchos que no te agraden o que hasta aborrezcas. Dime, ¿qué vas a hacer?, ¿quedarte parado frente a un plato que te parezca desagradable lamentando lo feo que sabe, lo deslucido que es, lo dañino que te parece para tu salud, o lo vas a ignorar y pasar directamente a aquellas delicias que disfrutas comer, saborear o admirar?
Así mismo es tu vida, enfócate en lo positivo, en lo hermoso, en lo que te llena, y dedica el menor tiempo posible a aquello que no te es agradable pero también forma parte de tu vida.
Las noticias o disgustos que no te competen directamente, pásalos por alto, no les des relevancia en tu vida.
De la autora del libro “Escuela de éxito, dinero y felicidad”, la española Paquita Serrano, reproduzco algunas de las principales actitudes que, considera, contribuyen a la felicidad:
- Haz ejercicios diariamente. funciona a partir de siete minutos al día. Se liberan endorfinas y se produce bienestar.
- Duerme lo suficiente. Un cuerpo y una mente descansada te ayudan a ser feliz.
- Pasa más tiempo con los amigos y la familia. La socialización con personas con las cuales te sientes a gusto, es positiva para tu ánimo.
- Pasea con frecuencia. Hay suficientes estudios que demuestran que un paseo al aire libre mejora el ánimo y favorece a la memoria.
- La felicidad está directamente relacionada con ser generoso con los demás.
- Sonríe. Aun cuando parezca que no tengas motivos, dibujar una sonrisa en tu rostro impacta en tu ánimo.
- Se agradecido. Haz un recuento de todas las cosas buenas que te han sucedido en la vida, inmediatamente cambiará tu ánimo para bien.
¿Tu vaso está medio lleno o medio vacío?, Tus pensamientos moldean tu vida, y definen tu estado de ánimo, entonces ¿elegiste la felicidad, o te empeñas en detectar los problemas?