Lo que logres alcanzar en tu vida, sea personal o profesional dependerá de dos factores fundamentales: el talento y el esfuerzo. El talento no resulta suficiente, el hincapié está en el esfuerzo.  Es esa ecuación la que te permitirá obtener logros.

¿Cuántas veces te has quedado sin palabras ante la destreza demostrada por un concertista de piano? Y exclamas admirado sobre su talento, sin detenerte a pensar que esas armonías perfectamente ejecutadas fueron el producto de horas, días, años de práctica, de esfuerzo, sudor, desvelos. Allí radica el secreto de todo logro, en el esfuerzo. Por lo que hoy precisamente te invito a explorar y comprender los conceptos de Talento, Esfuerzo, Habilidad y Logros.

Las armonías perfectas de un maestro musical se debe a los años de práctica, sudor y desvelo más que a su talento

Relación del Esfuerzo y el Talento

El talento es la rapidez con la que tus habilidades mejoran cuando te esfuerzas en ello. Los logros son lo que ocurre cuando aplicas las habilidades adquiridas. En otras palabras con esfuerzo logras perfeccionar las habilidades, lo que a su vez redunda en la productividad.

Ten presente siempre esta clave: Puedes lograr una mayor satisfacción haciendo una sola cosa cada vez mejor, que ser un aficionado en muchas cosas. Para llegar a ese nivel de satisfacción debes:

Puedes ver el video donde te muestro cómo retarte a hacer mejor las cosas

  • Mantener el foco en lo que haces.
  • Esforzarte cada día más.
  • Superar tus propias limitaciones.
  • Perseverar sin bajar la guardia.
  • Entender que un alto nivel de rendimiento es, en realidad, la suma de actos cotidianos.
  • Solo llegas a la excelencia ejecutando tus acciones de forma correcta y sistemática.

Una gran verdad es que las proezas las realizan aquellos que piensan en una sola dirección, que se valen de todos sus recursos, que ven en todo, modelos e incentivos, y que nunca se cansan de combinar los medios que tienen a su alcance.

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¿Te has entusiasmado con una idea o negocio, te cargas de buenas intenciones, y al presentarse el primer obstáculo lo dejas todo? Si es reiterativo en ti este comportamiento, no eres el único, son muchos los que han empezado algo que a su vez han abandonado demasiado pronto.

Pero lo más importante es que puedes enmendar este error, puedes tomar conciencia del hecho y entender que el éxito no reposa solo en el talento, sino en el esfuerzo perseverante.

Incluso, más que el esfuerzo que una persona apasionada y perseverante invierta en un día, lo que en verdad importa es que se despierte al siguiente, y al otro, con las ganas y el ánimo de seguir haciéndolo.

Ángela Duckworth, en su libro “Grit: el poder de la pasión y la perseverancia”, señala que Alguien con el doble de talento y la mitad de esfuerzo que  otra persona, alcanzará el mismo nivel de habilidad, sin embargo, con esfuerzo llegará más lejos.

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Recuerda que:

  • La habilidad la adquirimos cuando le ponemos a nuestro oficio horas y horas.
  • Sin esfuerzo el talento no es más que nuestro potencial sin manifestar.
  • Sin esfuerzo, nuestra habilidad no es más que lo que podríamos haber hecho y no hemos hecho.
  • A base de esfuerzo el talento se convierte en habilidad y, al mismo tiempo, el esfuerzo hace que esta se vuelva productiva.

Quisiera retarte con estas preguntas: ¿Eres de los que te conformas con tu talento o estás dispuesto a llegar más allá en base al esfuerzo?

Recuerda, es importante que reflexiones sobre este punto porque, al final del día, un esfuerzo constante lo es todo y siempre valdrá el doble.