Para obtener una vida por encima del promedio hay que pensar por encima del promedio. Iniciar el trayecto que te conduzca hacia la libertad financiera amerita entender qué diferencia la vida de las personas que la disfrutan de las que no lo hacen.

La mayoría se forman de profesionistas para obtener un trabajo, cumplen con sus obligaciones de acuerdo con los estándares aceptados en la empresa para la cual trabajan, que les aseguren permanecer en relación con su empleador y recibir un sueldo que con demasiada frecuencia no le servirá para alcanzar todos sus sueños.

Siguiendo ese plan es muy improbable que se pueda obtener el nivel ni la calidad de vida que tanto les gustaría…

La riqueza no proviene de trabajar por un sueldo si no de generar actividad. Quienes pueden ser calificados como “ricos” se dedican a crear oportunidades de negocio en las que emplean a personas competentes que hagan las tareas cotidianas para ellos seguir creando nuevas formas de negocios.

Son personas que entienden la importancia de su red de contactos así como la de prepararse continuamente buscando nuevos retos y formas de enfrentarlos y entre las principales características de estas personas destacan las siguientes:

  • Entienden la importancia de su tiempo. No desperdician las horas del día en actividades que no los conduzcan a alcanzar sus metas y son capaces de cambiar su plan cuando descubren que un proyecto, tal y como se lo plantearon, no dará resultado.
  • Controlan sus finanzas. Son personas que ahorran, se ocupan de pagar sus deudas, planifican sus gastos y nunca gastan todo lo que obtienen.
  • Cambiaron su manera de pensar. Dejaron de esperar que alguien más les proveyera del dinero que deseaban y crearon maneras de conseguirlo, tomaron el control de sus vidas y la conducen hacia sus propios objetivos.
  • Desarrollan y amplían sus conocimientos constantemente. Entendieron la importancia de estar preparados, de contar con el conocimiento necesario para enfrentar los restos, tienen claro que no se trata solo del intelecto si no también de la mente y con el mismo empeño que estudian sobre finanzas y negocios trabajan en cambiar y mejorar sus esquemas mentales.
  • Se trazaron una meta y trabajan para alcanzarla. Tienen claro hacia dónde quieren dirigirse, tienen un mapa, un plan y estrategias, así como tienen muy claras sus debilidades y fortalezas además de flexibilidad para hacer los cambios necesarios según el panorama vaya cambiando.

La libertad financiera no se trata de tener todo el dinero que se quiera para gastar, pues una persona libre financieramente sabe que no es nada inteligente ni estratégico gastar todo lo que se tiene.

Tampoco se trata de dedicarle día y noche a un trabajo o proyecto pues tener mucho dinero no es el único objetivo: el tiempo es aun más valioso que el dinero y tener la libertad de invertirlo en la familia y en actividades que te harán más feliz y mejor persona es una de las metas.

Una vida plena, encima del promedio, llena de momentos que te otorguen sentido y valor es a lo que todos aspiramos y la libertad financiera que te permite vivir por encima del promedio, es un buen modo de obtenerla. Toma el control y construye la vida feliz que mereces.