Muchos están haciendo maletas para tomarse unos días de descanso familiar en este verano, destinos nuevos a visitar, amigos o familiares que reencontrar y es un excelente momento para, ya alejado de tu rol de empresario, puedas aprovechar para dedicar más tiempo a la lectura.

Si todavía no has podido iniciarte en el hábito de los libros y deseas hacerlo, puedes comenzar con algún libro pequeño para leerlo mientras pasas tiempo muerto en el aeropuerto, dentro de un avión, mientras descansas en la montaña, en la playa o el hotel.

La sensación de desconectarte algún tiempo con la lectura brinda a tu mente la posibilidad de descansar de los problemas laborales cotidianos y se siente estimulada a las nuevas ideas, mejorando sensiblemente tu estado de ánimo.

Si estás viajando con familia, puedes compartir tus lecturas con ellos, ¡no los subestimes! Quizás te sorprenderá lo que una mente joven puede interpretar de la lectura. También puedes leer algún libro que les encante a tus hijos y que ellos estén leyendo, así potencias la comunicación y estrechas relaciones.

Una acción vale más que mil palabras, si tus hijos te ven leyendo, sin lugar a dudas estarás sembrando la semilla de ese hábito a través del ejemplo y también estarán creciendo intelectualmente.

Yo estoy casi lista para tomarme unos días con mi familia, llevo en mi maleta “Las 4 Disciplinas de la Ejecución” de Sean Covey; “Tu Puedes Salvar Tu Vida” de Louise L. Hay; “Abrace a Sus Clientes” de Jack Mitchell,  y “Las 22 Leyes Inmutables del Marketing” de Al Ries y Jack Trout. Uno lo voy a leer por primera vez, los otros los voy a repasar.

Los libros servirán de complemento a tus fabulosas vacaciones donde el descansar junto a mi esposo e hija, y un te helado, refrescarán el caluroso verano y harán una experiencia memorable.