ActionCOACH Lic María Inés Morán

Los hábitos que hoy exhibimos en el negocio, se han sembrado a lo largo de nuestra vida, nos otorgan estructura y orden a nuestras acciones. ¿Qué pasa si tenemos algunos hábitos arraigados que debemos eliminar para poder avanzar más rápido?
La mayoría de los dueños de negocios piensan que cambiar y mejorar las costumbres toma demasiado tiempo. En realidad, los hábitos se pueden cambiar de  forma inmediata y permanente, aplicando el condicionamiento apropiado, tal como el  Condicionamiento Neuroasociativo o CNA.
Este término se lo debemos al escritor y conferencista Anthony Robbins, quien propone que en lugar de emplear  instrucciones mentales a nivel neurologico para cambiar un comportamiento a través de la  Programación Neuro Linguística, las personas podemos crear neuro asociaciones que permitan cambiar nuestros hábitos, relacionando la sensación de placer intenso con el comportamiento que se quiere reforzar y “sintiendo” un dolor agudo  ante aquella conducta que necesitas erradicar.
Lo cierto es que nuestro cerebro no identifica lo que es malo o bueno, sino en base a las creencias y valores con las cuales lo alimentamos desde el momento en que nacemos. De esta manera, lo que en una civilización un evento es culturalmente permitido y hasta valorado, en otras puede considerarse como un comporamiento inaceptable.
Este procedimiento, tanto  de pensamiento como de  comportamiento, es también aplicado a nuestra forma de manejarnos en los negocios, en los hábitos que nos impiden tener éxito en el trabajo o en tomar las decisiones adecuadas  a tiempo, que puede, incluso,  ocasionarnos pérdidas considerables.  Piensa en las veces que no has podido concretar ese negocio o esa venta porque tus propias inseguridades, o lo que tu crees que son incapacidades, bloquean mental y físicamente tu oportunidad de lograrlo.
¿Es posible eliminar de una vez por todas esos hábitos o esquemas de pensamiento que te mantienen alejado de tus objetivos? Pues al tener control de las neuroasociaciones, puedes controlar tu vida, ya que todas nuestras acciones, pensamientos, habitos, comportamientos y sentimientos tienen una reacción neuroquímica.
El CNA consiste en 6 pasos:
1.- Analiza qué quieres exactamente en tu negocio y lo que ha impedido lograrlo hasta ahora. Significa enfocarte intensamente en eso que deseas ser o cambiar.
2.- Crea la motivación para cambiar inmediata y urgentemente. Busca la forma de asociar el placer intenso con el cambio, y el dolor fuerte con el seguir como hasta ahora. Se trata de establecer neuroasociaciones para exaltar el nivel de dolor que causa el no cambiar e igualmente exponenciar el placer de lograr tu objetivo. Recuerda: el 20% de cualquier cambio consiste en saber cómo, ¡pero el 80% restante se trata de saber por qué lo haces!
3.- Interrumpe el patrón de pensamiento en cuanto ocurra. Reorganiza voluntariamente tus pensamientos o acciones en cuanto estés repitiendo el hábito, vicio o conducta que quieres erradicar. Al hacerlo una y otra vez, vas eliminando los estímulos neurológicos asociados.
4.- Suplanta el  hábito que quieres erradicar por otro excitante y positivo. Al interrumpirlo, se crea un    “espacio” que debe ser sustituido por alternativas constructivas, que otorguen un placer mayor al que te ofrece la conducta a suplantar.
5.- Refuerza y fortalece los comportamientos positivos. Visualiza tu alternativa de acción con intensidad emocional. Emplea la repetición para reforzar los beneficios positivos que trae la  alternativa, de esta manera, vas creando las conexiones neuronales que estás buscando. Utiliza un fuerte enfoque positivo, acentuando los beneficios. Desarrolla formas para reforzar los nuevos patrones de conducta inmediatamente. Lo dice la ciencia: un patrón reforzado se vuelve  hábito”.
6.- Acción. Comienza ahora mismo. Visualiza una situación que te haya causado frustración en el pasado. Si has trabajado correctamente en los pasos anteriores, deberías  sentirse diferente acerca de aquél evento. Si no, ¡regresa al paso uno e inténtalo de nuevo!.
No te detengas, el alcanzar tu plenitud en los negocios, está a solo seis pasos y con  la posibilidad de que asocies esa meta a un gran placer.