Muchos negocios se lanzan a la aventura de comenzar a contratar personas dependiendo de la demanda puntual que tengan en ese momento y, sin darse cuenta, adquieren un compromiso laboral para el cual podrían no estar preparados en ese momento o terminar duplicando esfuerzos porque no lo hacen basados en la planeación de su organigrama.

La consecuencia más visible es que tus empleados, comienzan a tener muchas horas improductivas.
Cuando hago diagnósticos en las empresas de los emprendedores, resultan increíbles las diferentes maneras de reducir costos para que las utilidades crezcan. Una de ellas es disminuyendo la duplicación de cargos y los altos niveles de administración que tienen.
De forma que, al establecer los sistemas adecuados y mejorar el entrenamiento de tu equipo, es posible que algunos de los puestos administrativos en tu empresa se vuelvan obsoletos o innecesarios.
Recuerdo a Freddy, quien, como dueño de una empresa de ventilación industrial, mantenía un equipo de vendedores, otro de técnicos instaladores y, además, el personal que ejecutaba la garantía del trabajo o arreglaba ciertos desperfectos técnicos. Lo cierto es que su pequeña empresa sostenía costos muy altos en recursos humanos.
Tan pronto finalizamos de trabajar en mejorar el organigrama y la estructura de su empresa, le ofreció, a su equipo técnico, entrenamiento para que se incorporara a las ventas y les garantizó una comisión por los contratos que se materializaran. Menos personal y mayor productividad fue la primera consecuencia de haber administrado mejor el recurso humano de su empresa.
Por otro lado, si sometes a una evaluación cuidadosa de desempeño a tu personal y tus sistemas, de seguro encontrarás que muchos empleados tienen largos períodos de inactividad durante el día, o quizás estén  haciendo la misma función, o no tengan la información de sus cargos y no sepan qué deben hacer “cada día, todos los días” o sencillamente no es un personal productivo: ¡Es el momento de evaluar el tamaño de tu equipo de trabajo y hacer los ajustes necesarios!
-Es fundamental no iniciar una “cacería de brujas” que enturbie el clima organizacional.
-Analiza de cerca la productividad de cada individuo
-Acoge cualquier tecnología nueva que haga, del lugar de trabajo, un sitio más eficaz que en el pasado.
-Diseña sistemas que permitan a los empleados trabajar sin necesidad que se les supervise
Que la reingeniería, te repito, no se convierta en una cacería de brujas, recuerda que como dueño del negocio tú mismo diseñaste la estructura ineficiente que tienes ahora, pero la buena noticia es que con un poco de reentrenamiento, mejoramiento de los sistemas, manuales de procedimiento y supervisión de la gerencia, puedes minimizar la pérdida de recursos y, en consecuencia, aumentar tus márgenes de utilidades.