Cada vez que deseas convertir en realidad tus ideas, proyectos u objetivos, tu mente desata, en paralelo, una lucha interna que trata de convencerte que no es el momento, que no lo lograrás, que para hacerlo mal es mejor no hacerlo y toda una cantidad de conversaciones negativas que pueden dar al traste con tu iniciativa.

Debes comenzar por darte cuenta que los diferentes proyectos requieren cantidades diferentes de atención, tiempo y esfuerzo. Al separarlos de esa manera, sabrás que aquel que se destaque como más importante debe convertirse en tu prioridad.

Una vez que completes este primer paso, estás listo para comenzar a ser más productivo. Para ello también es necesario que fortalezcas tu disciplina cualidad fundamental para terminar tus proyectos, y por tanto, debes desarrollar un impulso psicológico que permita animarte a ir alcanzando pasos graduales y disfrutar al lograrlo.

Se trata de adoptar un sistema de recompensas construido para ayudarte a comenzar esos proyectos y culminarlos sin perder tu entusiasmo. El sistema de recompensas se usa mucho cuando se quiere lograr un comportamiento correcto en los niños e incluso animales. ¿Por qué no adecúas uno para ti y tus metas?

Hoy te traigo tres estrategias que Theodore Bryant recopila en su libro “Autodisciplina en Diez Días” que te ayudarán a disfrutar de tus proyectos.

1- Felicítate: Cada vez que realices un pequeño paso, no olvides felicitarte por ello. Puede ser “Bien hecho”, “Sigue Así” o cualquier frase que te resulte. Al emplear estas frases alentadoras debilitas tu resistencia a salir de tu zona de confort. No es una exageración hacerlo por pequeños logros, de esta manera sostienes una charla constructiva con tu subconsciente empoderadora.

2- Pactos Escritos: Haz una lista de pequeñas recompensas cuando hagas un avance, por ejemplo comprarte un traje apenas logres bajar una talla, o que, tan pronto culmines tu lista de pendientes urgentes del día, te tomes una hora completa para distraerte en tu actividad favorita. Debes ser específico en la tarea a culminar y la recompensa que, en consecuencia, obtendrás.

3- Paso a Paso: No aplaces las recompensas desde las etapas iniciales de tu proyecto. Si esperas para recompensarte solo al lograr metas más difíciles, estás dejando de lado los beneficios de recibir recompensas por todo el proceso, y puedes perder la motivación para lograr aquellos pequeños triunfos donde no esperas realizar un diálogo constructor o una recompensa.

Al final te darás cuenta que es igual de importante disfrutar el avanzar hacia tu meta que el sueño de alcanzarla. Al decidirte comenzar este sistema, debo alentarte porque estás dando el primer paso para avanzar hacia ser una persona más productiva y feliz. ¡Felicitaciones!