La libertad económica es un estado al que aspiras de manera permanente. Quieres la tranquilidad que proporciona en el presente y a largo plazo, y no solo de modo pasajero. Lograr que se prolongue a través del tiempo es la meta.

Pero hay distintos modos de entender cómo debe concretarse ese patrimonio que te permita disfrutar altos estándares de vida y tiempo para disfrutarlos.

Algunos empresarios y autores sobre finanzas personales, como Robert Kiyosaki  o Erick Worre, coinciden en que una manera de alcanzar la libertad económica que produce una renta fija y segura de ingresos es generar un flujo de caja o cash flow constante, diversificando las fuentes de ingresos.

Alquileres, regalías (por las ventas de un libro que trate de un tema en el que te has especializado, por ejemplo), acciones o bonos de empresas,  intereses bancarios o inversiones, son algunos de los modos en los que puedes incrementar tu patrimonio.

Pero sea cual sea tu visión sobre los mecanismos para alcanzar la libertad económica, para obtenerla es imprescindible contar con un patrimonio sólido y estable.

Vamos a dejar en claro algunos conceptos financieros para comprender mejor cómo se mueve el dinero.

Activos y pasivos financieros

¿Pero cómo se constituye un patrimonio? Tu patrimonio personal y familiar son todos aquellos bienes, tangibles e intangibles, con los que cubres tus necesidades y satisfaces tus deseos, e incluyen inmuebles, propiedades y/o actividades que generen ingresos.

Inciden negativamente en el patrimonio todas aquellas deudas y obligaciones en las que se ha incurrido por la razón que sea.

Contablemente hablando, todos esos bienes y derechos  que conforman el total de recursos de que dispones, que son de tu propiedad o de tu negocio, y sirven como base y garantía para que tú o tu empresa puedan llevar a cabo sus operaciones, son conocidos como “activos”.

Mientras que el total de préstamos, hipotecas, impuestos y demás obligaciones contraídas por tú o tu empresa reciben el nombre de “pasivos”.

Contar con activos superiores a tus pasivos te convierten en una persona solvente y en el objetivo ideal de las instituciones financieras interesadas en establecer contratos contigo a muy largo plazo, asegurándose un cash flow constante y por mucho tiempo.

Prestamos Bancarios

Pero esos mecanismos de financiamiento a los que muchos suelen recurrir, los atan de manera irremediable a esquemas de pago que siempre resultarán más beneficiosos para las instituciones financieras que para las personas.

Muchos terminan comprometiéndose a entregarle a los bancos el fruto de su esfuerzo durante los siguientes treinta años, una decisión que en muchos casos toman sin la suficiente información.

Permíteme retarte con una pregunta ¿Cuánto de lo que crees que tienes es realmente tuyo? Nada hipotecado te pertenece realmente hasta tanto hayas terminado de pagárselo al banco.

Tengo otra pregunta para ti. ¿Cuánto de lo tuyo es dinero en tu bolsillo? Que algo haya costado mucho dinero no pone dinero en tu bolsillo a menos que te produzca algún tipo de regalía, interés o dividendo. Sólo el dinero ofrece libertad económica, el resto de tus bienes te brindan calidad de vida.

Bienes Intangibles

Aun cuando no sea posible asentarlos en ningún libro contable, tú cuentas con bienes de gran valor y que son los que te permiten generar riqueza y las oportunidades de disfrutarla.

Tus capacidades intelectuales, la configuración con que has decidido formar y controlar tu mente son, junto con el tiempo, tus bienes más preciados.

Estás construido a base de decisiones, las elecciones que has hecho a lo largo de tu vida son las que te han traído hasta donde estás. Decidir generar riqueza y bienestar para ti y tu entorno en lugar de ayudar a generar la riqueza de otro, es una de las decisiones más importantes que has tomado.

Así, consolidar tu patrimonio, disfrutar de una verdadera libertad económica  para obtener la tranquilidad que anhelas serán metas alcanzables en la medida que capitalices toda tu mente, tus capacidades intelectuales, y te prepares con la información necesaria para aprovechar al máximo el tiempo y las oportunidades que seas capaz de descubrir.

Libertad Económica

¿Tienes claro cuál es tu balance de bienes? ¿Eres solvente? ¿Son mayores tus pasivos que tus activos? Saber las respuestas a estas preguntas son el primer paso para determinar tu patrimonio y su posible necesidad de crecimiento.

Solo determinando esa necesidad podrás poner a trabajar tu mente en forjar los modos para generar la riqueza que te proporcionará libertad económica y la posibilidad de vivir del modo que anhelas y por el que tanto has trabajado.