¿Quieres llegar a ser multimillonario?, pues comienza por desechar todas esas ideas que te alejan de tu meta. Una de ellas, muy extendida es que si sobresales en los estudios formales con seguridad serás millonario. ¿Crees que esta afirmación es así?, entonces piensa en tus compañeros de estudios y respóndeme: ¿La   persona que sacó mejores notas durante su colegio, o tu compañero en estudios universitarios es quien logró amasar la mayor fortuna del grupo?

Seguramente no es así. El poseer inteligencia para los estudios no garantiza la prosperidad económica. No me malinterpretes, NO estoy denigrando de los estudios formales, y  creo que los conocimientos te abren muchas puertas, pero para amasar una verdadera riqueza, son necesarios otros elementos.  Seguramente has conocido a profesores con altos grados  académicos que casi no les alcanza su salario, así como hombres que abandonaron sus estudios y lograron hacer una exitosa carrera en los negocios. Steve Job, el fundador principal de Apple, fue una vez invitado a una universidad como orador de orden en un acto de graduación y expresó que su presencia allí había sido lo más cercano que había estado de una universidad. También te aclaro que dejar atrás los estudios tampoco te garantiza el éxito empresarial.
En ActioncOACH vemos el camino hacia la riqueza como una escalera con cinco escalones, donde nos ubicamos todos en algún momento de nuestras etapas productivas. Es necesario analizar un poco, sin juicios preestablecidos,  cómo es la mentalidad hacia los negocios de una persona que se encuentra en Nivel 0 “El Empleado”, de acuerdo con los niveles de la escalera que te acabo de mencionar.  Puede resultarte odiosa esta afirmación “Los estudios no garantizan tu riqueza” sobre todo si te has esforzado al máximo y logrado los galardones de tu profesión, con sus maestrías o doctorados.
Te comparto el caso de una compañera que tuve durante todos mis estudios de bachillerato, es Abbie, de quien no tengo duda tenía un coeficiente intelectual superior al promedio. Ella era la que mejores notas sacaba, obtuvo el reconocimiento de todo el colegio, era sobresaliente en todas las materias. Le perdí la pista y casualmente nos reencontramos en un evento de beneficencia. Al compartir de nuevo, tuve curiosidad en conocer en qué grandes negocios estaba y mi gran sorpresa fue conocer que es la contadora en un supermercado de su ciudad. Un empleo de pocas pretensiones donde, aunque Abbie dijo que se sentía feliz y realizada, es muy diferente a la carrera profesional que pensé para alguien de tan brillante trayectoria académica.
Los estudios te educan para ser un buen empleado en un área específica. El problema radica en que el entrenamiento para “ser empleado”  te capacita para ser “casi” el opuesto exacto de un empresario. Ahí radica parte de tu desafío, aprender a salir de ser un empleado, si de veras estás en pos de una independencia económica.
Para llegar a ser un gran empresario, hombre de negocio y amasar una fortuna, debes conocer estrategias específicas, desarrollar habilidades especiales y tener un estado mental dispuesto a tomar riesgos.  Hay aspectos de los negocios que no los vas a aprender en la educación formal, ni siquiera en una educación que contemple administración de empresas o negocios.
De esta forma, aunque no dudo de tu gran inteligencia, te pregunto si en realidad ¿quieres dejar atrás la seguridad de un empleo para empezar a jugar en las grandes ligas de los negocios?