Hace unas pocas décadas, apenas salías de la oficina era impensable que tuvieras que hacer una llamada a cualquier empleado para hacer algún requerimiento, a menos que resultase de vida o muerte para el desempeño del negocio. Requería llamar a su casa, y si no se encontraba en ella o había salido de la ciudad, pues, necesariamente, había que esperar al día siguiente para comunicarse con él.

Hoy, las cosas son distintas: la hiperconectividad que caracteriza la actual sociedad, ha cambiado drásticamente las relaciones laborales. El muro que separaba el tiempo laboral del resto de las actividades de la vida diaria, ha ido derribándose al punto que es natural continuar la jornada con el intercambio de información y los asuntos de la oficina por whatsapp o correo electrónico.

Aunque hay, ciertamente, emergencias que se deben atender en horas fuera de oficina, el continuar en asuntos de trabajo fuera del horario laboral puede ser una falta de consideración y respeto de la gerencia hacia los empleados ya que les resta calidad de vida, principalmente si no hay un reconocimiento por ese tiempo extra que está dedicando a la oficina en lugar de al resto de sus actividades.

Cuando los jefes o dueños de negocios no permiten el control sobre el horario y el trabajo, eso conduce a unos niveles altos de estrés.

A veces, los jefes presentan proyectos o requerimientos en horarios de último minuto, de forma que las personas que tienen responsabilidades familiares o no relacionadas con el trabajo ( no solo la familia), tienen que reajustar su calendario personal no laboral para encajar sus horarios de trabajo.

Una correcta práctica de respeto al tiempo de los empleados que te sugiero, incluye:

• Evita solicitar algún trabajo de “última hora”
• No envíes mensajes instantáneos haciendo solicitudes fuera del horario laboral, salvo en situaciones de urgencia
• Enfócate en los resultados y no en el tiempo que tus empleados pasen en la oficina

Si eres empleador, te invito a que aprendas a manejar tu tiempo con anticipación y logres que todo tu equipo lo haga también. Recuerda que tus empleados y cómo se manejan su con tiempo en gran medida son un espejo de tu gerencia.