La respuesta a esta pregunta, que tal vez para muchos parecerá absurda, es la pasión y la perseverancia. Pero en realidad la pregunta no tiene nada de absurda, y ya verás por qué lo afirmo.
Tanto para egresar como oficial de West Point como para alcanzar el éxito en el competitivo mundo de los negocios, es necesario, exhibir una fortaleza y una tenacidad fuera de lo común, además de una fuerte pasión, saber lo que se quiere en la vida y hacer todo para alcanzarlo.
En otras palabras, hay que perseverar, y si no se tiene fortaleza y tenacidad, ni el aspirante puede llegar a graduarse en la academia militar más antigua de Estados Unidos, ni un emprendedor puede alcanzar el éxito en sus negocios.
Si tu objetivo es convertirte en un empresario exitoso, te corresponderá asumir la constancia y la perseverancia de un cadete para lograrlo.
En el caso de West Point, los traigo a colación a propósito de un estudio que llevó a cabo Ángela Duckwort, y que relata en el Best Sellers de su autoría “Grit: el poder de la Pasión y la Perseverancia”.
Duckworth al buscar mayor información en su investigación sobre el factor Grit, se atrevió a adentrarse en la academia militar más prestigiosa del mundo, fundada en 1.802. Una escuela marcada por los más complejos procesos de selección, rituales, tradiciones y un entrenamiento especial y rudo al que se somete cada cadete. No todos los que ingresan, llegan a culminar su formación. Tal es el nivel de West Point que es la cantera donde muchos presidentes, líderes del mundo y valientes oficiales del ejército han sido educados y entrenados.
¿Sabías que el programa académico de esta academia militar, con su tradicional entrenamiento en liderazgo y excelencia, consiste de 31 cursos, que la admisión al programa es sumamente competitiva al imponer una serie de pasos y requisitos nada fáciles de franquear?
Conoce los Requisitos de Ingreso, Proceso de Admisión y Vida del Cadete de West Point
Para ser admitido a esta escuela, debes empezar a planificar con tiempo y sobresalir en los aspectos académicos, en tu estado físico y en el liderazgo, de igual manera, asegurar una nominación por un congresista o tener una nominación conectada al servicio.
Ahora bien, cumplir con todos estos requisitos, poseer todas estas virtudes intelectuales y físicas, no es suficiente para afrontar con entereza y fortaleza los rigores y la disciplina durante los cuatro años de formación inicial, para ello se requiere pasión y perseverancia.
La pasión es un sentimiento profundo y muy energético, donde sabes perfectamente qué quieres en la vida, y que te impulsa a mantener el interés, la alegría, el empuje, la ilusión por alcanzarlo, y es una de las cualidades principales del éxito en la vida privada y en los negocio.
Perseverancia
Pero no solo de pasión se alcanzan los objetivos, es necesario tener una cualidad que muchos apasionados emprendedores no lograron exhibir, y por tanto, no lograron alcanzar su meta: La perseverancia.
Me dirás que para ser un empresario no es necesario someterse a tantos rigores ni exigencias como un cadete de West Point, pero allí yo te invitaría a reflexionar un poco y preguntarte, ¿Qué tipo de empresario quieres llegar a ser? ¿Uno promedio y mediocre o un exitoso empresario?
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Si tu selección es ser un empresario más del montón, efectivamente, no requieres mayor esfuerzo, ni constancia, ni disciplina, ni siquiera leer ninguna de estas reflexiones, porque al final del día, tu empresa estará signada por el fracaso.
Ahora bien, si tu objetivo es convertirte en un empresario exitoso, te corresponderá asumir la constancia y la perseverancia de un cadete para lograrlo.
Factor clave: Perseverancia
El término perseverancia proviene del latín perseverantia. La perseverancia es sinónimo de constancia, persistencia, firmeza, dedicación y tesón. En este sentido, se aplica tanto a las ideas, como a las actitudes, a la realización de algo, o a la ejecución de propósitos.
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Ya seas empresario, cadete, visionario o soñador, ten presente estos puntos que son claves para alcanzar todos tus propósitos:
- Define bien tus metas y comprométete con ellas.
- No elijas muchas metas pequeñas, decide tener grandes metas.
- Enamórate de lo que haces, mantén la motivación y la pasión viva.
- Tienes que estar dispuesto a fracasar, a equivocarte, a volver a comenzar de nuevo, pero esta vez, con la lección aprendida.
- Ante un obstáculo, levántate con fuerza, manteniendo la mirada fija en la meta.
- Y, por sobre todas las cosas, persevera.
En la Escala del Grit, base del estudio Duckworth, es recurrente la pregunta ¿Terminas lo que comienzas?, y solo los que perseveran tienen la respuesta en sus manos. Perseverar es tener la tenacidad, la fuerza de voluntad, el compromiso, implica perder el miedo al fracaso, y tener la capacidad de levantarse con la confianza de terminar lo que se ha comenzado. ¿Eres un emprendedor o empresario que termina lo que comienza? Si tu respuesta no es afirmativa, puedes entrenarte para tener más “Grit”, pero sobre eso hablaremos en otras entregas.
