Ver esas imágenes apocalípticas de los incendios en Australia, con más de 5,25 millones de hectáreas devoradas por el fuego, alrededor de 480 millones de especies animales devorados por las llamas, de más de 20 personas fallecidas y más de 1.500 familias que se han quedado sin hogar, me lleva a esta reflexión: la raza humana no ha hecho lo suficiente para aminorar el impacto de nuestras acciones hacia el cambio climático.
No basta que los líderes del mundo asuman compromisos en pro del ambiente, no bastan pactos internacionales, ni regulaciones, normas o decretos, si no comenzamos a tomar conciencia como individuos. Revisarnos sobre qué estamos haciendo, o qué no, para contribuir con un mundo mejor, por un futuro para nuestros hijos y juntos frustrar el cambio climático.
Debemos empezar por hacer cambios de hábitos y de paradigmas, desde nuestra práctica diaria, en nuestros hogares y negocios. Por ejemplo, retoma sanas prácticas y procura eliminar el máximo de basura, dile adiós a los envases desechables, sean biodegradables o no, elimina los plásticos de un solo uso, mantén a mano bolsas de compras ecológicas y no aceptes bolsas plásticas, porta termos o botellas de acero para el agua y no botellas plásticas desechables, que nada bien le hacen al ambiente, evita las frituras que contaminan las aguas, compra productos frescos, de temporada y locales, planta árboles en tu hogar, acoge como buen hábito la jardinería.

Pensemos verde, sembremos conciencia, hagamos futuro y sumemos fuerzas para frustrar el cambio climático. Contribuyamos todos a un mundo mejor.

Piensa en cada producto que utilizas a lo largo del día y procura sustituirlos por cosas que sean amigables con el medioambiente.
Y como responsable y dueño de tu negocio, ten presente que tu aporte puede ser aún mayor, ¿cómo?, sensibilizando a todos tus colaboradores sobre el tema, estableciendo una cultura de reciclaje y ahorro de energía, digitalizando todos los procesos para minimizar el uso del papel, eliminando el uso de desechables en la oficina y asumiendo la protección del ambiente como un valor compartido del negocio.
Un dato importante a tener en cuenta hoy día es que todos los esfuerzos que se están haciendo para frenar el cambio climático en el mundo se están constituyendo, además, en una tendencia de mercado y están siendo valoradas por el consumidor en la actualidad.
Así lo confirman estudios especializados como el presentado por la consultora de mercado del Reino Unido Technavio , la cual presentó un informe que indica que en los próximos cuatro años el mercado de envases verdes, por ejemplo, crecerá un 8 % hasta alcanzar una facturación de cerca de 95 mil millones de euros, una tendencia que se mantendrá en crecimiento.

Los negocios deben cambiar de visión para mejorar el mundo

Sostiene este estudio que la demanda de soluciones de envasado ecológico se verá impulsada por la creciente demanda de desarrollo empresarial sostenible en los países emergentes como China, India, Sudáfrica, Brasil, Argentina, Tailandia y México.
Otra tendencia estima que cada día surjan más consumidores con conciencia ecológica, que exigen a las empresas a contemplar la protección del medioambiente en el diseño de sus estrategias, en su operatividad y en todos sus productos.Ya sea por convicción, como oportunidad de mercado o como tendencia, el factor clave es que asumas tu responsabilidad hacia el cuidado de nuestro planeta, que tomes real conciencia y entiendas que, en la medida que cada uno actúe y se comprometa con el medioambiente, cada día seremos más quienes propiciemos un mundo mejor.
Pensemos verde, sembremos conciencia, hagamos futuro y sumemos fuerzas para frustrar el cambio climático.