¿En qué lado de la balanza se encuentran las finanzas de tu negocio en estos momentos? ¿Estás en cifras azules? O todavía te encuentras por debajo del punto de equilibrio?

Manejar con precisión esta información, es el punto de partida para poder conocer la realidad del negocio y desarrollar el plan de acción.

El saber cómo calcular el punto de equilibrio de tu negocio es un instrumento vital para detectar rápida y certeramente si el negocio está ganando o perdiendo, o si está  en cero. Es la brújula que te orientará para determinar si las utilidades son las que esperabas, o te guiará en la planificación de las estrategias para prevenir las pérdidas, o para salir airoso durante esos meses en los cuales la empresa deba operar por debajo de su punto de equilibrio.

En pocas palabras, es lo que te permite comprobar la viabilidad del negocio y determinar, por ejemplo, el nivel de ventas necesario para cubrir los costos totales.

Si estás comenzando un emprendimiento, conocer el punto de equilibrio, es la primera meta que debes trazarte, y ¿cómo lo logras?

Determinar con precisión el punto de equilibrio en tu negocio te hará tomar las decisiones más acertadas y objetivas, además te permitirá establecer nuevas metas

Paso 1. Precisa los costos: Es fundamental llevar un registro de todas las erogaciones por concepto de gastos de venta y de administración. Ten en cuenta que entre mayor exactitud tengas  en la información, corres  con menos dispersión y menos riesgos.

Paso 2. Clasifica los costos: Una vez identificados los costos, procede a separarlos de acuerdo a su recurrencia. Los costos se dividen en fijos y variables.

Los gastos fijos son erogaciones recurrentes, mes a mes, de tu negocio, están asociados con lo que tienes que pagar, independientemente del volumen de tus ventas, o sea, no importa si vendes o no, el caso es que siempre deberás pagar esos gastos. Incluyen el alquiler, nómina, seguros, servicios.

Los gastos variables están directamente relacionados con las ventas. Son los costos de mano de obra o de los materiales, que suelen variar con las ventas.

Paso 3. Aplica la fórmula del punto de equilibrio. Con esta fórmula determinas cuántas unidades debes vender para obtener el punto de equilibro o superarlo, si así lo decides.

La fórmula es bastante sencilla de implementar:

Gastos fijos / Margen bruto sobre ventas

Para facilitarte la tarea, comparto varios ejemplos con casos o escenarios, que sirven para demostrarte cómo llevar a la práctica esta útil fórmula:

Caso 1.

Eres el dueño de una tienda de misceláneos, y decides un aumento de los productos para obtener un 30% de ganancia, es decir, vendes en $13.00 un producto que te cuesta $10.00. Los gastos fijos son, supongamos, de $10,000 al mes.  ¿Cuánto tienes que vender para llegar al punto de perdida “0”? :

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  1. Determina el Margen Bruto sobre Ventas. Para ello necesitas conocer primero la relación entre el precio de venta ($13) y el costo del producto ($10) o sea: $13/$10=1.3. Ahora el Margen Bruto sobre Ventas se obtiene dividiendo el porcentaje de ganancia esperado (30%), entre 1.3, o sea: 30%/1.3=23%.
  2. El punto de equilibrio será el resultado de dividir los gastos fijos del mes ( $10,000 ) entre el Margen Bruto de ventas (23%): $10.000/0.23= $43.478,26.

Interpretación de resultados: Mientras la empresa mantenga el mismo nivel de gastos y margen, y no tenga pretensiones de cambiar esa meta,  le bastará con llegar a vender $43,478, que es el punto de equilibrio. En este escenario, ni ganas, ni pierdes.

Caso 2.

Como CEO de esta tienda, quieres obtener una utilidad mensual de $3,000. Allí te debes hacer la gran pregunta ¿Cuánto tienes que vender para obtener esta cantidad de dinero cada mes?:

  1. Aplicas una variante a la fórmula anterior; unes el rubro de gastos ($10,000) con la utilidad esperada ($3,000)= $13.000 y la divides entre el Margen Bruto sobre Ventas (23%), es decir: $13.000/0.23, lo que te resulta en $56,522.

Interpretación de resultados: Mientras no logres vender por lo menos $56,522 cada mes,  las utilidades no serán las que esperabas.

Caso 3.

En este tercer escenario, te planteas aumentar un 40% de ganancia a tus productos, en lugar de bajar tus gastos, ¿Quieres determinar cómo esto impactará el punto de equilibrio? Calcula:

  1. Obtén el Margen Bruto sobre Ventas dividiendo 40% (Porcentaje de ganancia esperado) entre 1.40, (Relación entre el precio y el costo del producto) esto resulta en 28.57%. Lo que significa un aumento de 5.57 puntos porcentuales (de 23% a 28.57%).
  2. Luego divides $10,000 (tus gastos) entre 28.57%, lo que resulta en $35,002 mensualmente.

Interpretación de resultados: El aumento de 5.57 puntos porcentuales al Margen Bruto sobre el Costo del caso 1, hace, lógicamente, que el punto de equilibrio baje a $35.002.

Paso 4. Analiza los resultados. Ejercita distintos escenarios y actúa en consecuencia.

Video: Conoce los 4 Errores Básicos al Establecer las Metas

El análisis de estos tres casos prácticos con la aplicación de estos cuatro pasos, te demuestran la importancia de determinar con precisión el punto de equilibrio para que puedas tomar las decisiones más acertadas y objetivas, bien sea, para establecerte nuevas metas de ventas o nuevos planes de inversión, saber a ciencia cierta el impacto de decisiones tales como disminuir los gastos o aumentar los costos e, incluso, precisar cuánto debes vender para salir de la zona roja de la insolvencia, o para remontar la cuesta y ubicarte en la franja azul de las ganancias.

Son pasos y unas fórmulas sencillas que te entrego para que las asumas cada vez que enfrentes la duda sobre en qué lado de la balanza se encuentra tu negocio.

Te recomiendo, en tus ratos libres, hacer ejercicios con distintos escenarios y metas, aumentando el margen o disminuyendo los gastos. Porque es vital que conozcas cómo repercute en las utilidades de tu negocio cada dólar o peso que ahorras en gastos y de esta manera, ya puedes estar seguro de la forma para inclinar la balanza a tu favor.

Recuerda, la meta siempre es ganar y ¡tú tienes todo el potencial para hacerlo!