Todo negocio por grande o pequeño que haya sido, comenzó con ser tan sólo la idea de un soñador. ¿De qué se trata ese proyecto que tienes en mente? ¿Qué imaginas al respecto? ¿Por qué estás deseando ese negocio?. Esa es la semilla, pero el emprendedor debe tener muy clara su idea, para poder transmitirla e inspirar, no sólo a la gente que formará parte de su equipo, sino también a proveedores y clientes.

 

Esa visión debe ser  inspiradora, enroladora, atemporal, es decir que perdure en el tiempo, que se transforme en el legado que quieres dejar, y por tanto no te limites a la hora de definirla, recuerda que los grandes negocios, con indiscutible éxito mundial partieron de la vasta visión de su creador.

 

Fíjate la visión que plasmó ese genio del entretenimiento y la fantasía llamado Walt Disney: “Lo que este país realmente necesita, es un lugar donde las familias puedan ir con sus hijos a divertirse.  Construir un parque de diversiones tan limpio como ningún otro en todos los tiempos, y en donde cada persona sea tratada como si fueran ciudadanos de primera clase, es decir, como verdaderos invitados de honor”.

 

Steve Jobs no se limitó a la hora de modelar la visión de Apple: “Se basa en 3 pilares fundamentales: profesionalismo, tecnología y trayectoria, para mejorar la calidad de vida de nuestros clientes y ser reconocidos como la empresa líder en tecnologías de información y entretenimiento”.  

 

Estas perspectivas de negocio, que llegaron a ser la semilla de verdaderos mostruos empresariales, surgieron con tal fuerza y fueron transmitidos con tal pasión que se viralizaron por todo el mundo. ¿Crees que Disney o Jobs tuvieron mayor motivación que tu?. Lo importante es que tu idea sea verdaderamente inspiradora y fuerte. Considera las palabras con detalle, al redactar tu visión, para que cada una sea positiva y creativa. La frase resultante, debe ser inspiradora y alentadora.

 

Ahora comienza a escribir tu misión, es decir, a qué te dedicas, ya que en definitiva la misión de tu empresa es la que le va a brindar perspectiva a todas las decisiones estratégicas. Dicho de otro modo, se trata de cómo voy a materializar la visión que me inspiró. En ActionCOACH, por ejemplo, nuestra misión se inicia con “un equipo de personas comprometidas, positivas y exitosas que buscan equilibrio, integridad y honestidad, que trabajan siempre en “Co-ompetencia”con aquellos que piensan que son nuestra competencia y estamos en el negocio de “Edutenimiento”(Educación con Entretenimiento).  Nos capacitamos a nosotros mismos, a nuestros clientes y a todos aquellos con quienes trabajamos en un ambiente de aprendizaje divertido”. Al cabo de unos años, ese “mapa” nos llevó a tener presencia en 57 países alrededor de 5 continentes en el mundo.

 

No pierdas de vista la misión y la visión de tu emprendimiento, lamentablemete hay muchas empresas que caen en el error de no continuar trabajando en esa primera idea inspiradora y pierden el norte.

 

Si ya definiste tu visión y, en consecuencia, formulaste la misión, lo que quieres lograr, ¿por qué no ponerlo en un lugar visible, que te inspire, te llene y te guíe, de forma que puedas desarrollar un sistema para que tu equipo lo ejecute y sea ejemplo de esa misión y visión?. Pero de eso ya hablaremos en una próxima entrega.