Desarrollar una perspectiva a futuro lejano, permite que tomes conciencia de las actividades que llevas a cabo hoy.

El resultado de lo que eres, de lo que tienes o donde estás en este momento es consecuencia de las acciones u omisiones que has tomado en los últimos 10 o 15 años de tu vida, sea que te guste o no. Mientras que lo que hagas o dejes de hacer hoy tendrá un impacto a corto, mediano y largo plazo.

En ActionCOACH preparamos a los Dueños de Negocios a través de GrowthCLUB para plantearse objetivos a un año, a tres, a cinco, a veinte años y se trazan estrategias, tareas, metas que permiten alcanzar los objetivos en el plazo programado.

Es uno de los programas que produce grandes resultados en los dueños de negocio, porque comprenden, de manera muy gráfica, cómo las acciones u omisiones de hoy conducen al éxito o fracaso futuro en su Empresa.

Entre las ventajas de estructurar tu negocio o tu vida  en torno a un Plan basado en Objetivos, es que se aprende a tomar decisiones más inteligentes enfocadas al éxito, en lugar de hacerlo basado sólo en información circunstancial o el estado emocional del momento.

Si eres de los que no piensan mucho en cómo vas a lograr sus metas, dejando algunas actividades importantes para “más adelante”, te invito a que repases el impacto que ese “día después” puede tener luego de varios días, meses o años haciendo lo mismo. Puede ser que alejes tanto tus metas que termines por no lograrlas.

Al desarrollar la capacidad de planear objetivos en plazos de cinco, diez o veinte años, puedes conocer cuáles son aquellas actividades que debes llevar a cabo de manera inaplazable para conseguir las metas a corto plazo, acumulando las acciones a lo largo de los meses y años.

En su libro “Tráguese ese Sapo”, Brian Tracy tiene dos reglas al respecto:

“El pensamiento a largo plazo mejora las decisiones de corto plazo”

Mientras los ganadores hacen aquello que logra objetivos, los perdedores actúan para aliviar sus tensiones.

“El futuro decide las influencias y suele determinar las acciones actuales”

En tanto tengas mayor claridad sobre tu futuro, esa claridad tendrá mayor influencia en tus acciones presentes.

Una vez que aprendes a tener una visión a largo plazo, debes complementar esa habilidad con la capacidad de evaluar cuál es la tarea o grupo de tareas que marca la diferencia en la productividad personal visto en términos de tus objetivos a corto, mediano y largo plazo.

Entonces, al identificar esa actividad que marca la diferencia en tu productividad personal, vas construyendo el futuro que te planteaste.

Algunas buenas prácticas son:

  • Traza tus objetivos de corto, mediano y largo plazo “SMART” (por sus siglas en inglés) para que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes, en un tiempo determinado.
  • Esos objetivos conviértelos en metas más pequeñas y ellas en tareas específicas.
  • Distribuye las tareas en tu calendario hasta tu “Día D”, que es cuando has decidido que tienes que lograr ese objetivo
  • Buscar desarrollar hábitos de éxito, aunque a veces te resulte difícil vencer la inercia para salir de tu zona de confort.
  • Repasa constantemente tus metas, tareas y objetivos, para darle seguimiento a tu avance

Otro elemento importante para persistir en los objetivos durante años, es conseguir una motivación poderosa.

Recuerda que tu motivo debe ser lo suficientemente intenso como para que construyas una línea de acción y persistas en ella en los próximos tres, cinco o veinte años, hasta alcanzarla. ¿Tu motivación es lo suficientemente fuerte para construir tu futuro?

Lo que te mueva hacia esta acción a lo largo de los años, tendría que partir de un convencimiento interno y ser absolutamente cónsono con tus valores, necesidades y sueños más intensos, si no es así, ¿cómo podrías trabajar en un plan de largo plazo?

Es momento de tomar papel y lápiz y repasar a dónde quieres llegar, cuál es la visión que tienes de ti mismo en un par de años o un par de décadas, y con gran sinceridad preguntarte si estás trabajando en esa dirección, necesitas mayor orientación al respecto, o sencillamente vas a sentarte a ver el tiempo pasar delante de ti. En tus manos está la decisión.