Son tres las claves que principalmente necesitas para lograr alcanzar la rentabilidad en tu negocio, tres palabras que se resumen en tres hábitos de vida para afrontar con éxito las finanzas, estas son: Determinación, orden y disciplina.
El éxito de un negocio se basa en tu determinación para alcanzarlo, en poner orden en tus ingresos y egresos, y en la disciplina que te establezcas para operar de forma eficiente con el menor costo posible.
Basada en estas tres grandes claves, me dispuse a desarrollar para ti el paso a paso de cómo alcanzarlo. No es tan difícil como aparenta, no necesitas ser un experto contable o financiero para lograrlo. Sígueme en estas ideas y te demostraré que sí es posible tomar el control de tus finanzas y encauzar tu negocio hacia números positivos.
Paso 1. Decídete y comprométete. Estar dispuesto a dar un giro a tus finanzas, cambiar hábitos de gastos y consumo, cambiar el derroche por la eficacia es, en definitiva, el primer y principal paso, en otras palabras asume con determinación y compromiso el cambio.
Paso 2. Desnuda tu realidad financiera. Con honestidad, sin pudor ni temores conoce la realidad financiera de tu negocio. Es una obvia condición estar claro acerca de tu realidad. Saber cuánto tienes, cuánto debes, cuánto ingresa, cuánto egresa y cuánto realmente necesitas para operar la empresa.

El éxito de un negocio se basa en tu determinación para alcanzarlo, en poner orden en tus ingresos y egresos, y en la disciplina que te establezcas para operar de forma eficiente con el menor costo posible.

Cuantificar la respuesta a estas preguntas te permitirá tener una visual de 360 grados para poder abordar el tema financiero. Imagina un estudio profundo a la anatomía de tu estructura financiera, y es sobre la base de este diagnóstico que podrás tomar tus decisiones.
En estas tres preguntas se resume tu realidad financiera, y te permite tener una panorámica —de manera simple y sencilla— de cómo abordar cada tema financiero. En otras palabras, cuando encuentras respuesta a cada una de estas preguntas estás haciendo una radiografía de toda tu estructura financiera, y sobre la base de esas respuestas es que tomarás tus decisiones.
Paso 3. Ordena y clasifica. Este paso es vital, acá se conjugan dos de los principios claves de los que hemos hablado, orden y disciplina.
Necesitas, en este paso, disponer de cuatro cuentas bancarias para distribuir en ellas tus ingresos, de la siguiente manera: Una cuenta para las utilidades, otra para impuestos, luego sueldos y otra de gastos operativos.
Una vez que tengas determinada e identificada cada cuenta asume operarlas con estricto orden, y en este sentido, mi recomendación —que es también la de los expertos— es siempre depositar primero las ganancias, es decir, lo correspondiente a las utilidades, luego el sueldo, después los impuestos, y por último, los gastos operativos.
No solo debes respetar el orden para saber cuál cuenta es el primer destino del dinero, sino que además debes establecer un sistema de distribución porcentual de los ingresos, todo en base a la realidad y tus objetivos.

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¿Qué recomiendo siempre para iniciar? Del total de ingresos destina 10 % a utilidades, 20 % al salario del dueño, 30 % a impuestos y 40 % a gastos operativos. Si después de repartir los primeros tres rubros, el 40 % no es suficiente para los gastos operativos, la línea de acción es bajar estos.
Como prioridad, y he aquí la disciplina, no debes tocar la cuenta de las utilidades. Para preservarla, lo ideal es invertirla en un instrumento bancario que te impida disponer del dinero de forma inmediata o que tenga controles de seguridad secundarios.
En el orden y la disciplina también está ser rigurosos en el pago de los compromisos. Establece un calendario para pagar las cuentas en días específicos del mes y no cada vez que ingrese el dinero.
Créeme, que saber cuánto tienes, a quién y cuánto debes y cuánto gastas, es sinónimo de tranquilidad, paz de saber que estás en control de tu dinero, saber dónde está y hacia dónde va y tomar conciencia de tus obligaciones.

Cómo lograr El Estudio Rápido del Tiempo

Poner tus finanzas en orden te permitirá tomar mejores decisiones de dinero y desarrollar un plan de crecimiento y sostenibilidad, a largo plazo de tu negocio.
Sin embargo, te recuerdo que para alcanzar este gran objetivo debes asumir a cabalidad tres hábitos de vida: Ser determinado, ordenado y disciplinado, y por el bien de tu negocio, le añadiría una cuarta virtud: Ser constante.
Como ves, para lograr este propósito financiero no se requiere ser un experto en la materia, sino seguir estos pasos y asumir —con persistencia— la tarea que te trazaste. Espero te sirva de ayuda, y si requieres de mayor apoyo y guía, busca a tu ActionCOACH más cercano para que te guíe en la senda de lograr mayor rentabilidad y mejores resultados en tu negocio.