Mientras dictaba el Taller Growth Club (Planeación Trimestral) a un grupo de jóvenes emprendedores de Monterrey, en el break se me acerca Raúl y me dijo que su principal desafío para emprender: era que a pesar de su gran experiencia en telecomunicaciones, instalación de redes y sistemas de comunicación para empresas, sabía muy poco sobre ventas, administración y otros aspectos claves de todo negocio. ¿Qué puedo hacer, Coach?, ¿Retraso mis planes de iniciar mi negocio hasta que conozca más sobre esos aspectos?

Las dudas de Raúl son compartidas por muchas personas que desean emprender pero reconocen algunas carencias que, de no resolverlas desde el primer momento, pueden convertirse en un lastre en el desarrollo del negocio.

Si deseas emprender, pero no tienes conocimientos o habilidades necesarias en una o más áreas del Negocio, tienes ante ti al menos tres escenarios:

  1. Que te ocupes de todas las operaciones tú mismo, por lo que inicialmente debes salir adelante con las pocas habilidades que tengas en ventas, administración, operación, producción, marketing, hasta que puedas ir contando con los recursos para incorporar a los que sepan en tu equipo de trabajo. Esta opción necesita de mucha disciplina y foco porque, ser el hombre orquesta, además de agotador, requiere que despliegues todas tus capacidades para hacer crecer tu negocio.
  2. Contratar el personal necesario: Si no cuentas con habilidades de negociación, y ventas, es difícil que puedas conseguir prospectos a quienes vender tu producto o servicio, de modo que se hace necesario que contrates, desde el principio, personal calificado para aquellos puestos que, por su importancia, deben estar cubiertos desde el inicio de las operaciones.
  3. Buscarte un socio que complemente al negocio con las habilidades de las que tú careces. En esta opción compartes los riesgos y los beneficios. Este recurso de acompañamiento puede ser valioso si no tienes el capital completo pero conlleva otros retos como qué cargo va a ocupar cada quien en la organización, cómo va a estar constituido el negocio, la manera de distribuir las acciones y otros aspectos que deben estar muy claros antes de tomar este camino.

Como ves, no hay nada escrito, cada caso particular debe ser analizado en sus pros y contras. En el caso de Raúl, se solucionó al unirse en sociedad con su cuñado, quien cuenta con gran experiencia en administración de empresas, y luego de dos años, ya tienen un negocio que se ha expandido a otros estados de México.

Si ya estás dispuesto a asumir el control de tu vida, convirtiéndote en dueño de tu negocio, analiza cuál es tu mejor opción y no esperes más. ¡Hoy es un buen día para tomar esa decisión!