Hay una creencia extendida que dice que los negocios no tienen corazón, pero siendo las empresas manejadas por personas, puedo suponer que no tienen uno, sino varios, decenas de ellos latiendo y sintonizándose con las directrices de su CEO.

De esos corazones sale una emocionalidad que bien encauzada puede llevar a la organización a cumplir las metas más ambiciosas a través de equipos de alta competencia.

No me refiero únicamente al clima organizacional adecuado que propicia un mejor trabajo, sino en ofrecer la oportunidad, a través de las reuniones semanales, su entrenamiento y otros recursos gerenciales, para que tus empleados puedan lograr sus propios objetivos personales gracias a  su desempeño en la organización.

Entre las emociones positivas más poderosas que conocemos están el amor, el entusiasmo, la esperanza y la fe. Muchas de ellas las hemos analizado en entregas anteriores, de manera que si logras inyectar esta emocionalidad a tu equipo de trabajo, verás ocurrir cosas estupendas en tu Negocio.

Un equipo con alta positividad no le teme a los retos, trabaja de forma sincronizada, tiene alta pro actividad, maneja una excelente comunicación entre sus miembros, y de acuerdo a estudios, suelen ser 31% más productivos, 22% más rentables y triplican la creatividad en comparación con  aquellos equipos de trabajo que no demuestran conexión emocional ni entre sí, ni con la empresa.

Sin lugar a dudas, resulta más agradable establecer contacto con personas de trato amable y visión positiva de la vida que con aquellos que no la tienen,  de manera que quiero cuestionarte si has trabajado en procurar que tu equipo de trabajo mantenga la emocionalidad positiva necesaria para triplicar su productividad, de esa manera puedes demostrar que ese equipo tiene corazón. Si no estás seguro cómo hacerlo, busca al ActionCOACH más cercano.