Como mujer y como empresaria, no puedo sino celebrar la reciente decisión de Tesla al elegir a Robyn Denholm como su presidenta.

Se trata de una contadora australiana de 55 años de edad, con una sólida carrera, siempre en crecimiento, nunca estática, y que a partir de ahora estará al frente de esta compañía norteamericana especializada en la fabricación de autos eléctricos de gama alta.

Si bien la designación de Denholm se motorizó a raíz de una polémica pública que obligó la salida de Elon Musk, no es menos cierto que la polémica no le restó méritos, para hacerse de este nombramiento.

El logro de esta australiana en Silicon Valley, ver a una mujer triunfar en un mundo tan competitivo y considerado casi exclusivo del género masculino, me invita a escudriñar acerca de su carrera, su trayectoria, y, sobre todo, encontrar las claves que la llevaron a escalar hasta este sitial.

Las  grandes contribuciones,Robyn Denholm durante los últimos cuatro años para convertir a Tesla en una compañía rentable, la convirtieron en la candidata idónea para el cargo.

Valentía, visión y versatilidad serían las tres “V” que yo seleccionaría para describir a esta mujer. Así lo dice su trayectoria y lo confirman sus acciones, logros y decisiones.

Valentía, porque no ha habido reto, ni continente que la haya frenado para asumir cambios, proponer mejoras y ascender, sólidamente, en cada consorcio u organización que la ha tenido en sus filas.

Visión, porque ha tenido el tino y el olfato de saber dirigir el timón de su destino, que hoy la llevó a la presidencia de Tesla.

Y la versatilidad que le ha facilitado cumplir diversos roles y funciones dentro de las corporaciones en las cuales ha laborado, sin temor a los retos, ha fungido como responsable de finanzas, administración y operaciones comerciales, operaciones de campo, tecnología de la información, manufactura, finanzas, tesorería y planificación, transformación empresarial, inmobiliaria, relaciones con inversores y auditoría interna.

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Repasemos un poco su trayectoria: La carrera profesional de Denholm se ha desarrollado entre su natal Australia y Estados Unidos, inició en la firma de consultoría Arthur Andersen, a donde llegó a trabajar después de estudiar Economía en la Universidad de Sidney. De allí pasó a Toyota. Da el salto a California para iniciar en la empresa de software Sun Microsystems, donde escaló hasta el puesto de vicepresidenta. Continuó avanzando, y luego de 11 años en Sun Microsystems, pasa a desempeñarse como Directora de Finanzas y Operaciones de Juniper Networks para luego ser su vicepresidenta ejecutiva.

Su visión llevó a Juniper Networks a aumentar sus ingresos a más del doble,  cuando, en 2014, se constituyó en la fuerza impulsora de su reestructuración con lo que logró un rendimiento récord en ingresos y rentabilidad para el siguiente año.

Retorna a Australia para convertirse en  Directora Financiera de Telstra Corporation Limited, la empresa de telecomunicaciones más grande del país, donde también se desempeñó como Directora de Operaciones y Estrategia.

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Su nombramiento en la presidencia de Tesla, si bien, sorprendió a muchos, para ella no le resultaba una función ajena, pues desde hacía cuatro años formaba parte de la directiva, y venía desempeñándose como su directora financiera.

Y hoy día, sobre sus hombros recae  asumir el reto de decidir los nuevos proyectos de Tesla.

Su amplia e intachable trayectoria en el mundo tecnológico y automovilístico,  reconocido por el propio Musk,  y sus grandes contribuciones, durante los últimos cuatro años para convertir a Tesla en una compañía rentable, la convirtieron en la candidata idónea para el competitivo cargo principal.

Sin duda Robyn Denholm es una mujer de retos, un ejemplo a seguir, no solo para mujeres emprendedoras y empresarias, sino para todos quienes forman parte de este mundo de negocios o quienes sueñan conformarlo.