Es común encontrar que el equipo de ventas quiere ofrecer mayor cantidad de productos en el menor tiempo posible, pero el departamento de producción de las empresas quiere tener un producto acabado, de buena calidad y tomarse el tiempo adecuado para ello.
Ambos departamentos están trabajando en hacer las cosas mejor, tanto para responder, en un tiempo razonable, con los pedidos de los distribuidores, como para mantener los estándares de calidad, cantidad y el buen servicio, pero en ocasiones no logran coordinarse y ocurren retrasos en las entregas o exceso en el inventario.
A veces ocurre que el vendedor con tal de ganar una venta es capaz de decirle al cliente que es posible hacer su pedido en tiempo y en forma, sobrevendiendo, sin haber verificado con producción si se puede hacer.
Y por otro lado, en ocasiones el departamento de producción puede cerrarse a la creatividad ante un requerimiento de un cliente que salga del estándar, en lugar de buscar la manera de satisfacer este nuevo requerimiento, con innovación, pensando en el sí, en lugar del no.
Esa disociación entre los tiempos y las metas de estos dos importantes departamentos puede convertirse en el principal limitante del crecimiento de la empresa. ¿Cómo poner en paz ambos departamentos?
Lo primero que hay que determinar es que tan fluida está siendo la comunicación entre los responsables de ambos departamentos. Los directores de Ventas y de Producción, deben trabajar juntos en sus objetivos, de este modo las ventas pueden estar respaldadas con la certeza de que el producto estará en manos del cliente en la cantidad, la calidad y el tiempo estipulado.
Todas las organizaciones tienen como meta el articular un equipo de ventas fuerte, pero en ocasiones olvidan que es igual de importante que el sistema de producción funcione correctamente, y en armonía, con el departamento de ventas.
Si el proceso de elaboración de tu producto presenta problemas en la calidad, o el tiempo, debes, cuanto antes, comenzar a implementar medidas para detectar las fallas e invertir en tecnología para automatizar los procesos y reducir los tiempos de producción.
Pero eso no será posible si desconoces el tiempo que tarda tu producto en estar listo y su tiempo de fabricación.
Lo que se quiere lograr es que tanto el departamento de ventas como el de producción trabajen de manera eficiente y efectiva a favor de otorgar respuestas apropiadas a los clientes.