La inteligencia emocional del líder de los equipos, incide directamente en los resultados obtenidos. Por lo que el concepto de liderazgo está vinculado al de las relaciones humanas.

Richard Boyatzis, psicólogo reconocido por sus contribuciones en los campos del liderazgo, la inteligencia emocional y el cambio personal, señala que hay dos grandes redes en el cerebro. Una es analítica, dedicada a la resolución de problemas y toma de decisiones. Y la otra vinculada a los sentimientos, a las relaciones, la creatividad y sobre lo que es justo. Son dos redes muy distintas, donde una puede anular la otra. El secreto está en identificarlas, y saberlas desarrollar para tu bien.

Un jefe eficaz, y emocionalmente desarrollado,  es capaz de saltar de una red a la otra en fracciones de segundos, y esto, se debe a tres argumentos principales:

  1. Porque construye relaciones en las que existe sintonía y reciprocidad, es alguien capaz de sacar lo mejor de cada quien. Con este tipo de jefe, el empleado encuentra su propósito.
  2. Cuida de los demás.
  3. Y en tercer lugar, hay honestidad, transparencia. Si creas esas relaciones, la gente trata de hacerlo bien. Cuando se hace lo contrario, el equipo deja de aportar.

Entrenar con compasión.

Boyatzis, ofrece su fórmula  para mejorar hasta 65% el nivel de inteligencia emocional  que acá comparto contigo:

Se ha demostrado como el comportamiento emocional y socialmente inteligente predice la efectividad en el liderazgo, la gestión y las actividades profesionales.

Para lograr cambios en otros, no hay que empezar diciéndoles lo que hacen mal porque eso genera resistencia. La recomendación es entrenar con compasión. Es decir, trabajar con los sueños, valores y deseos de los empleados, ser compasivo.

Un ejercicio útil para facilitar ese proceso, es visualizar que te grabas en tu móvil dentro de 10 años y que estás en tu vida ideal. Con este ejercicio, según Boyatzis, se busca estimular los pensamientos y las expectativas, tomar conciencia de los valores y con ello descubrir lo que realmente te apasiona. Mira esa pantalla que grabaste en tu imaginación y pregúntate, que ves, detalla en qué te ves trabajando y con quién.

Si en esa visualización te ves ejerciendo una labor que no has hecho antes, es importante que busques a otras personas que tengan esos empleos y preguntes cómo es su vida y si les gusta lo que hacen.

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Con este ejercicio,  Boyatzis asegura que el comportamiento en inteligencia emocional para un liderazgo efectivo aumenta en 65% y el efecto de esta visión y enfoque es capaz de perdurar por otros cinco a siete años.

Boyatzis, se ha dedicado a la  investigación aplicada a resolver retos sociales, para ayudar a las personas a expresar sus sueños, a sentir pasión y vocación, a que se contagien de emoción, que entusiasmen e inspiren a otros a aprender, cambiar y a hacerse preguntas.

Es por ello ha demostrado como el comportamiento emocional y socialmente inteligente predice la efectividad en el liderazgo, la gestión y las actividades profesionales.

Ahora te invito a una reflexión, ¿El liderazgo de tu empresa está sustentada en personas con un correcto comportamiento emocional?, si es así, permíteme felicitarte porque has elegido bien a quienes llevan las riendas operativas de tu negocio. Pero si por el contrario,  tienes dudas de su capacidad para interrelacionarse bajo una plataforma de respeto con sus subalternos, te invito a que corrijas esta situación. Un ActionCOACH puede ayudarte en este aspectos y muchos otros. ¡Ánimo!