Quienes padecen de indecisión difícilmente logran alcanzar sus metas, o peor aún, les cuesta incluso elegir cuáles son sus prioridades.

Mientras algunos ejecutivos toman las decisiones de manera rápida y emocional, hay otras personas que las dilatan, lo cual afecta incluso la operatividad del negocio.

Aunque es lógico sentir algún tipo de temor o dudas frente a un proyecto de vida tan importante como levantar un negocio, o incluso en el desarrollo del negocio, porque si algo caracteriza al dueño de negocio es la necesidad de tomar decisiones diariamente.

Para aquellos que les cuesta decidirse en los negocios, el modelo de franquicia resulta ideal, puesto que se tiene poco margen de error por la misma naturaleza del modelo de negocio ya completamente estructurado, además de contar con el acompañamiento constante de la firma.

Para disminuir la angustia a la hora de decidir, puedes seguir esta metodología donde cada etapa te lleva a la siguiente.

  1. Investigar la situación: luego de un análisis y búsqueda de información, debes definir los objetivos, identificar el problema, o diagnosticar las causas.
  2. Plantear las opciones: si es pos ible por escrito.
  3. Evaluar cada una de las opciones planteadas, sus ventajas, desventajas, tiempo de ejecución, puedes hacer una tabla que te coloque en blanco y negro las variables.
  4. Decidir sobre la mejor: En este punto debes dejar atrás los temores y tener el convencimiento de que elegiste lo mejor.

Pero finalmente nadie tiene una bola de cristal, nadie puede asegurarte que aquello que vas a decidir va a tener éxito o va a ser un fracaso. Definitivamente ese riesgo lo vas a tener que tomar tú. Llénate de coraje y aprende a tomar decisiones y ejercitarla como un músculo.

¿Qué es una vida sin riesgo? Es una vida gris. En todo caso, si el temor a fallar es demasiado, vamos a hablar de eso en un próximo artículo