El pasado 26 de enero del 2020, los ojos del mundo se detuvieron en Calabasas, California, al unísono los noticieros daban a conocer la fatal noticia, la leyenda norteamericana del baloncesto, Kobe Bryant, junto a su hija, y otras siete personas, habrían fallecido en un accidente aéreo.

Aún el mundo está conmovido por la noticia de la muerte de quien jugó 20 temporadas de la NBA con Los Ángeles Lakers, y fue el deportista más joven de la historia en lograr un fichaje en la liga profesional, a los 17 años, que ganó cinco campeonatos y que se convirtió en el cuarto mayor anotador de la historia de la liga.

Una verdadera leyenda que entregó todo dentro y fuera de las canchas. Levantó todo un imperio de 1.800 millones de euros, lo que refleja su visión emprendedora y su ambición, que fue más allá de los ingresos publicitarios con inversiones que abarcaron desde bebidas, ropa e indumentaria deportiva, hasta videojuegos, pasando por la cinematografía.

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Que también sufrió un gran revés en su vida, quien vio su mundo quebrarse, que sufrió, se retiró de las canchas que tantos reconocimientos y triunfos le habían generado. Pasó por una gran crisis que afectó todos los ámbitos de su vida, su vida familiar, en lo personal y lo profesional, pero supo levantarse. Hizo un cambio de jugada, trazó una nueva estrategia y volvió a obtener logros, ya no dentro de la cancha, pero sí en los negocios. Eso nos habla de enfoque y resiliencia.

Se levantó, remontó la cuesta y desarrolló su propia filosofía de vida a la que llamó la Mentalidad Mamba. Una filosofía que quedó plasmada en un libro que escribió y que lleva ese nombre por título.

En la figura de Kobe Bryant se reúnen las características de un hombre exitoso, con sed de ganar, la obsesión por mejorar, visión, el enfoque y la resiliencia:

  1. Enfrenta la vida como Kobe enfrentó cada juego. Quiero apelar a una reflexión de Kobe para entender su pensamiento justo cuando decidió abrirse a los negocios: “Sabía que cuando terminara mi carrera en el baloncesto, buscaría comenzar un negocio y una nueva carrera. Empecé a ver la pasión y la dedicación de los emprendedores. Lo relacioné porque así es como abordaba el juego todos los días”.

Enfrentó su dolor, fue más allá de la resistencia del cuerpo, porque su meta era anotar y llevar a su equipo al triunfo.

  1. Reconoce tus debilidades y trabaja en ellas para superarlas. Esta estrella mundial del baloncesto se asumía a sí mismo como un hombre lleno de miedos y debilidades, decía de sí mismo: «Tengo dudas sobre mí mismo. Tengo inseguridades. Tengo miedo al fracaso. Tengo noches en los que en la cancha solo pienso “me duele la espalda”, “me duelen los tobillos”, “solo quiero descansar”. Todos tenemos dudas de nosotros mismos. No lo niegas, pero no te rindes ante ello. Lo aceptas y enfrentas».

Así es, lo aceptas y trabajas en tus debilidades para sacar una mejor versión de ti mismo.

3. Trabaja en equipo. Se reconoce la grandeza de Kobe Bryant en su personalidad, nunca permitió que sus triunfos le sobrepasaran. Creyó siempre en la fuerza del equipo, buscó rodearse de los mejores y no le importó hacer un pase de balón, aunque esto implicaba que ese pase le diera toda la atención a otro.

«Haré lo que haga falta para ganar partidos, ya sea sentarme en un banco agitando una toalla, dar agua a un compañero o lanzar el tiro ganador». «Lo importante es que tus compañeros deben saber que tú estás apoyándolos y que realmente quieres que sean exitosos».

  1. Asume la mentalidad de mejora continua. Desde la preparatoria, Bryant llegaba al gimnasio a las cinco de la mañana todos los días, a practicar sus tiros, buscaba jugadores buenos de los que él podía aprender, los retaba a juegos de uno contra uno, hasta que el primero llegara a los 100 puntos. Desde joven, se mantuvo enfocado en ser el mejor, se esforzó y fue sumamente disciplinado, ya profesional, observaba sus grabaciones y analizaba los movimientos en la cancha siempre pensando en qué podía mejorar.

«Es estar en una búsqueda constante de convertirte en una mejor versión de ti mismo. Esa es la mentalidad. No es una cosa con límites. Es una búsqueda de ser mejor hoy de lo que eras ayer; y ser mejor el día de mañana que el día anterior».

Kobe estaba convencido de la lógica de la repetición, se proponía en sus entrenamientos hacer 800 canastas, pues partía de que la práctica hacía la perfección.

“Un tiro importante es simplemente un tiro. Nos mentalizamos demasiado. Si intentas hablarte a ti mismo diciendo que es un gran momento, es un tiro de mayor importancia, te estás poniendo mucha presión a ti mismo. Ya has lanzado ese tiro cientos de miles de veces. Simplemente lanza otro. No tiene más presión porque lo he hecho miles de veces antes. Es como respirar. Lo haces tan seguido y tantas veces, que simplemente lo haces de nuevo. Si no te sientes así significa que no has [entrenado y] hecho el suficiente número de repeticiones, porque después de un rato, es como descargar un software, ya que lo descargas [en tu sistema] ya se queda ahí».

  1. Rodéate de los mejores. Una clave que implementó Bryant y que dejó como enseñanza para los emprendedores fue invertir en negocios, que seas capaz de entender y poder tener entre tus manos, y la otra, invertir con las personas adecuadas.

 Kobe Bryant, en definitiva, hizo leyenda en la cancha, pero también fuera de ella. Su principal estrategia de juego y enseñanza la tejió en su mente, podría citar miles de sus frases y reflexiones, pero prefiero compartir contigo esta cita que dice mucho de su esencia y legado:

«No es una actitud. Es una manera de vivir; y es sólo intentar de ser mejor cada día. No es como andar de bravucón o algo por el estilo. Es sólo la forma más sencilla de intentar ser mejor en lo que sea que hagas». Kobe Bryant.