Por más de 18 años, la filosofía que ha regido y marcado el éxito de Amazon ha sido precisamente el poner al consumidor en primer lugar, inventar y tener paciencia, así lo sostiene y defiende Jeff Bezos su fundador y director ejecutivo.
Su genialidad y visión empresarial, no exenta de polémicas, lo convierten en modelo a seguir por quienes están en el proceso de emprender un negocio, de seguir consejos de personas exitosas, de canalizar el éxito de quienes saben escuchar y atender sus recomendaciones.
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El hombre más rico del mundo, según la revista Forbes, centra en el cliente la visión de Amazon. Señala que en Amazon están obsesionados con el cliente, porque al final del día, las empresas de éxito, son aquellas fuertemente orientadas al cliente. “Si te pones en su lugar, te irá bien”.
Bezos considera un punto de honor tener siempre una mentalidad de servicio: mayor calidad, mejor precio, más sencillez, mejor atención posventa. Para ello es bueno hacerse siempre dos preguntas: qué mejorar y cómo hacerlo.
Sin embargo, Bezos está muy lejos de sentirse infalible.
«Estamos sembrando semillas demás porque puedo garantizar que todo lo que hacemos
no va a funcionar» -Jeff Bezos
Con este razonamiento, Bezos, señala que siempre es necesario anticipar un cierto grado de fracaso. Cuando tienes miedo al fracaso terminas siempre moviéndote dentro de tu zona de confort, algo que resulta riesgoso, pues, alerta, que los entornos muy competitivos exigen innovación permanente.
“Un cierto fracaso forma parte de la vida del emprendedor. Nadie sabe a priori si algo funcionará o no”; es el mercado, en última instancia, el que da el veredicto y no siempre se acierta. Por ello, la clave está en hacer lo que corresponde para llegar a la meta y aún mucho más”.
Aprendizaje continuo
Debemos seguir aprendiendo, de lo contrario, corremos peligro de extinguirnos. Si no lo hacemos y nos conformamos con nuestro negocio principal, los cambios se producirán sin nosotros, nuestros conocimientos se quedarán pronto atrasados y correremos peligro.
El éxito hoy día es más fácil que nunca, pero también es más efímero que en cualquier otra época de la historia. En razón de ello, quien no tenga vocación y obsesión por mejorar, lo pasará mal.
¿Cómo puede afectar nuestro futuro si decidimos seguir aprendiendo o dejamos de intentarlo?
Cada decisión, por pequeña e insignificante que parezca, va creando nuestro futuro. Cada decisión genera consecuencias en un sentido u otro. Y el sumatorio de todas esas decisiones conforma nuestro destino.
Somos los responsables de nuestras elecciones, tú decidiste, tú elegiste, por ende tú te responsabilizas por cada decisión.
Decidir hacer o no hacer una llamada puede tener un gran impacto en nuestra vida; entablar o no entablar conversación con un desconocido, aprender un nuevo idioma, iniciar o no tu propio negocio, todo tendrá su consecuencia dentro de los próximos meses o años en tu vida.
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Incluso, ser amable también resulta una elección personal. Al respecto Bezos señala que es más difícil ser amable que ser inteligente. “La inteligencia es un don, la amabilidad es una elección”.
Ser amable es una elección, tú decides ser amable y, además, es muy rentable. A la gente le agrada estar frente a interlocutores agradables. Las personas amables transmiten buenas energías y atraen oportunidades, cierran más ventas, consiguen más amigos, son más felices.
Este genio del Cibercommerce te enseña a poner a tus clientes en el primer lugar, tratarlos con amabilidad, seguir innovando y mantener un aprendizaje continuo. Esta es una excelente fórmula para ser más exitoso en lo que te propongas. ¡Ánimo!
