ActionCOACH Lic María Inés Morán
Cuando una Pyme logra que sus trabajadores estén dispuestos a trazar nuevas estrategias  para conseguir los objetivos de la empresa, el éxito se encuentra a la vuelta de la esquina.
Alcanzar  esa actitud no es un asunto de la casualidad, ni se consigue de la noche a la mañana, es  el resultado de una planificación que, desde la gerencia, se orienta a brindar la confianza y la libertad necesarias para elevar el compromiso y el deseo de trabajar en equipo de los distintos departamentos. El profesor de Negocios de la Universidad de Standford, Joel Peterson, señala que “Confiar a los empleados la libertad y los recursos para sobresalir, conduce a una mayor creatividad y la toma de riesgos en los trabajos”. ¿Eres de los que permite los riesgos? 
Ser original en los negocios usualmente va de la mano con la cultura de la compañía: si el dueño no motiva a sus empleados a asumir riesgos calculados, la empresa, aunque progrese hacia sus objetivos, lo hace conservadoramente, su  gente se comportará de manera apropiada y de acuerdo a los esquemas, sin intentar algo distinto ni cuestionarlo. ¡No se trata de una Pyme innovadora en su área!
Recuerda que tu negocio es como un árbol, si no está creciendo está muriendo. Nunca permanece estático. Los japoneses lo definen con   la palabra Kaizen, que quiere decir mejoramiento permanente de los procesos a través de grandes y pequeñas acciones. Es de aplicación tanto individual como  de grupo: bajo esta premisa, todo el equipo deberá estar buscando mejorar de forma original la forma de operar tu negocio y estarás de acuerdo conmigo que esta estrategia incrementará exponencialmente los resultados.
Las tendencias empresariales actuales, motivan a su gente para que experimenten con nuevas formas de hacer las cosas, e incentivan a sus empleados a enfocar los procedimientos, sistemas y estrategias en la búsqueda de mejores resultados.
Sin embargo, esta forma audaz de comportamiento empresarial no está exenta de que se cometan errores por hacer algo nuevo, y por lo tanto,  la gerencia debe estar preparada para asumir las consecuencias. Los empleados deben sentirse seguros. Aunque hay que estar muy claros en que los riesgos que se asumen deben ser los dirigidos a que la compañía crezca.
Para que un equipo asuma estrategias innovadoras,  debe haber una gerencia que propicie y apoye esa actitud de pro actividad:  cuando las cosas no resulten, no se debebuscarculpables, ni producirse consecuentes despidos, sino que se debe analizar que área de ese nuevo sistema en prueba propició la falla y buscar la manera inmediata de corregirla. Hay que tener bien presente que todo riesgo encierra posibilidades de ganar o perder y, si es en asuntos comerciales, perder puede implicar mucho dinero.  Sin embargo sabes que el ser empresario significa correrlos y, por eso, la posibilidad de un fracaso está presente.
Recuerdo que mi papá me recomendaba “no poner todos los huevos en la misma cesta”, queriendo decir, en este caso, que    “no asumierariesgos que comprometan completamente el futuro patrimonial de la empresa”, en especial aquellos  riesgos cuyos resultados dependan de factores no controlables, puesto que la incertidumbre aumentará y, por lo tanto, las posibilidades de éxito  disminuirán.
Como siempre recomiendo a mis clientes, hay que aplicar una estrategia a la vez. La decisión de exponerse, con mayores probabilidades de éxito, se logra mediante un perfeccionamiento continuo de los sistemas  a través de pequeñas y grandes acciones, pero de forma diaria. El nivel de riesgo que se asume varía, dependiendo de cada personalidad, y de las circunstancias.
Para tener a tus empleados en plena acción innovadora, no necesitas que cada uno esté compitiendo con el otro en quien presenta la mejor opción, ya que esto crea  una rivalidad o competencia laboral que evita el trabajo coordinado y, en definitiva, podría no resultar beneficiosa para tu negocio.  Por el contrario, un equipo guiado bajo la filosofía Kaisen !puede elevar los niveles de eficiencia hasta el cielo!