Hablando de tu negocio, qué prefieres ser, ¿cabeza de ratón o cola de león? Esta interrogante te reta a pensar dónde te sientes mejor, si siendo el líder en tu pequeño mercado o prefieres ser uno de los últimos pero en un mercado más grande.

Es una duda amplia y compleja. Puede ser que como cabeza de ratón, te sientas a gusto con exhibir el liderazgo del servicio o ventas de tu producto en una escala pequeña, que no solo te llena de satisfacción, sino que económicamente te es suficiente, marcas pauta, tienes recall de marca para tu segmento.

Lo mismo puedo  decir de si estás en uno de los últimos lugares de una gran porción del mercado, jugando a “las grandes ligas” aunque sea en una proporción pequeña. Aunque puede ser satisfactorio ser la cabeza del pequeño roedor, o la cola del gato gigante, te invito a que no te conformes con ninguno.

Sea que te encuentres en cualquiera de las dos posiciones, en todo caso la pregunta es conocer si te vas a quedar así o prefieres mantener metas cada vez más exigentes, que te reten y te auguren mejoras constantes en tu forma de hacer negocios.

El dilema de la cabeza de ratón o la cola del león, puedes aplicarla incluso para retar a tu personal a hacer una introspección sobre sus metas, y si estas lo van a llevar hasta la cola de los leones para después remontar su lomo y llegar a ser cabeza de león ¿por qué no?

Esta situación me recuerda la historia de mi buen amigo Ramiro, un padre de familia quien luego de ser despedido de su empleo de los últimos 15 años, decidió tomar las riendas de su destino y abrió, en el garaje de su casa, una venta de autopartes. Luego de dos años de trabajo arduo, pudo crecer lo suficiente como para tener una oficina, su propio almacén y un sistema de distribución para su ciudad y algunas otras cercanas. No podía decir, en modo alguno, que le iba mal en su negocio, su familia se involucró activamente, aprendió a levantar un organigrama de su empresa, sistemas de despacho y controles de calidad.

Cuando me contactó, me explicó que desea que lo guíe en su nueva meta que consiste en tomar una gran tajada del mercado nacional. Sin lugar a dudas,  Ramiro es la cabeza de ratón que va tras el león, y está en camino de alcanzar la meta propuesta. Ya está planeando los próximos 5 años de operaciones de su empresa, que lo va a llevar a convertirse en ¡los colmillos del león!.

León o  Ratón, el mundo de los negocios ofrece oportunidades fascinantes para aquellos quienes entienden que quedarse en la zona de confort puede ser un obstáculo ante mayores recompensas.

Entonces te desafío a descubrir si ahora mismo te encuentras en tu zona de confort, que hace que te conformes con la cantidad de clientes que tienes, con las ventas, la calidad de clientes, porque muchas veces no te das cuenta cuando terminas acostumbrándote a ser la cabeza de ratón, en lugar de pensar ¿qué puedes hacer para atraer más clientes, mejorar tu equipo de ventas? ¿O mejorar los sistemas? Tú también puedes remontar la posición en la que te encuentras en tu negocio, mira hacia el horizonte, y fija tu vista allá donde tus sueños fabulosos las conviertes en metas.