¿Cómo logras convertirte en la persona que desees, motivado, orientado al éxito y generador de riqueza y bienestar para ti mismo, tu familia y tu entorno?

Tomar el control de tu vida es esencial, pues nadie más que tú puede alcanzar las metas que te hayas propuesto y para eso necesitas formar hábitos de trabajo firmes y constantes, elevar los estándares personales presionándote a ti mismo sin esperar que aparezca alguien a hacer tu parte.

Con demasiada frecuencia las personas necesitan de alguien más para que las motiven y las alienten a ser la persona que desean ser. Es la gente que necesita un compañero para ir al gimnasio y una vez allí necesita escuchar sus porras para completar sus rutinas.

Dicho de otra manera, se quedan, año tras año, en el mismo empleo, la misma situación financiera personal, esperando que “algo pase” en lugar de “hacer que pase”.

Quiero que anotes en este momento tres cosas específicas de tu vida que quieres que cambien. ¿No estás satisfecho con tus hábitos alimenticios?, ¿Tu negocio se encuentra estancado? ¿Tienes alguna relación que te preocupa?.

Ahora, anota, debajo de cada una de esas tres cosas, las razones externas o internas por las cuales no has logrado alcanzar esos objetivos.

Quizás este simple ejercicio logre colocar en perspectiva el nivel de parálisis que tienes sobre tu propia vida.

He realizado este ejercicio cientos de veces, y  cada una de las personas con las que he trabajado se han dado cuenta que las razones por las cuales no tienen un mejor negocio, o mejor salud, el peso ideal, hábitos positivos, son en, realidad excusas y miedos, y no razones verdaderamente limitantes.

Las luchas más importantes son las que libras tú mismo en tu conciencia, en tu razón, en tu corazón. Tú eres tu propio coach. Mantener buen ánimo y mente en positivo son poderosas herramientas para abandonar las excusas y vencer los obstáculos.

No me malinterpretes, los programas de coach de negocios son excelentes herramientas para alcanzar tus metas financieras y darle estructura a tu vida completa, pero si tú mismo no te comprometes con tu propio desarrollo, no podrás alcanzar las metas que tú deseas.

Asumir el compromiso y control de tu propia vida, exige un estado de ánimo y un estado de conciencia que destierra las excusas para asumir responsabilidades de triunfos y de fracasos. Ese es el coach interno que debes despertar.

Cada vez que te obligues a rendir al máximo y llegues más allá́ del punto donde la persona promedio normalmente abandona, te hará sentir magníficamente bien contigo mismo.

Una buena técnica para superar la postergación de las decisiones y entrenar a tu coach interior,  es trabajar como si contaras con un solo día para completar todas las tareas  realmente importantes, determinando cuáles son más importantes, urgentes, impostergables y que solo tú puedes desarrollar, escoge la principal y ponte a trabajar en ella inmediatamente.

Un denominador común entre las personas altamente exitosas es el hábito de presionarse continuamente a sí mismas para rendir al máximo de sus posibilidades. Presionándote a tí mismo completarás mejor y más rápidamente más tareas que nunca antes, convirtiéndote en una persona de alto rendimiento y altos logros.

Como estrategia te sugiero seguir los siguientes pasos:

  • Establece un sistema de obligaciones con los resultados mínimos aceptables para ti mismo, cada día.
  • Imponte fecha límite impostergable para cada actividad que debas realizar. Eleva tus estándares y no cedas en tu empeño. Una vez establezcas  una fecha tope, no renuncies a ella,  incluso, trata de mejorarla.
  • Anota cada paso necesario para cumplir con cada tarea antes de empezarla, determina cuanto tiempo requerirás para completar cada fase y organiza tu agenda diaria y semanal con los segmentos de tiempo necesarios para cumplirlas.
  • Se tenaz y perseverante a la hora de perseguir tus metas.
  • Toma nota de tus logros y recompénsate. Lleva registro de todas las metas alcanzadas para que te sirva de recordatorio cuando te desanimes, pero además, cada vez que conquistes uno nuevo, date una pequeña satisfacción: tiempo para ver un episodio de tu serie preferida, una hora del deporte que prácticas, un capítulo del libro o una salida a comer a ese restaurante que tanto te gusta, son todos refuerzos positivos que te ayudarán a seguir adelante.

Los estándares que establezcas para tu trabajo y conducta deben ser más altos que lo que los demás esperan de ti. Es así como funciona.

Como ejercicio de motivación te propongo el siguiente: Fija mentalmente la satisfacción que obtienes al alcanzar algún logro, imagina recibir esa sensación positiva de manera continua, nota lo bien que te sientes contigo mismo y utiliza toda esa energía para desarrollar un hábito que te servirá́ para el resto de tu vida como es terminar sin dilaciones las tareas que necesitas enfrentar para alcanzar el éxito.

Una vez que has logrado entrenar a tu coach interno, tendrás una perspectiva diferente de tus metas y retos, verás como lo que te parecía difícil o inalcanzable se transforma en un reto alcanzable. Recuerda que si te lo puedes imaginar, lo puedes realizar. Eres el arquitecto y constructor de esa vida que quieres y mereces, entrena a tu coach y ve por ella.