Hagamos un ejercicio de imaginación, donde estás frente a un camino con dos direcciones: a tu derecha, la vía se presenta de muy fácil transitar, libre de obstáculos, una ruta que conoces muy bien; a tu izquierda, la otra vía es desconocida para ti, no tiene señales y presenta obstáculos. El primer camino es tu zona segura como empleado, sin mayores sobresaltos, viviendo los sueños de otro. La segunda opción es la ruta desconocida, la del riesgo, la que te invita a salir de tu zona de confort, en la que puedes vivir tu propio sueño, esa es la ruta del emprendedor.

Emprender implica decisiones, riesgos, determinación, persistencia, compromiso y convicción, y claro que muchos miedos, pero también implica vivir tu sueño, ser tu propio jefe, sentirte libre y sobre todo, poder sentir la satisfacción del éxito propio.

Ahora bien, ¿cuándo y cómo dar ese primer gran paso?, es la pregunta recurrente que me hacen cuando asisto a conferencias y eventos, en razón de ello, desarrollé algunos consejos que quiero compartir contigo:

  • ¿Tienes una idea inicial que te parece genial?, pues investiga el mercado, indaga sobre qué productos o servicios similares existen, testea la idea entre tu grupo de amigos y familia.

Emprender es una ruta desconocida, la del riesgo, la que te invita a salir de tu zona de confort, en la que puedes vivir tu propio sueño. Eso implica decisiones, riesgos, determinación, persistencia, compromiso y convicción, y claro que muchos miedos.

  • Busca un mentor, un coach que te oriente. Si bien emprender es una decisión personal, ello no quiere decir que es un camino que debes andar solo.
  • Es necesario que hagas la proyección financiera de tu negocio, donde consideres indicadores tales como rentabilidad, productividad y crecimiento, además de los distintos estados financieros por los que podría pasar la compañía.
  • Transforma el miedo en motor, sentir miedo ante lo desconocido es natural, lo que no debes permitir es que este temor te paralice o acobarde. Toma ese sentimiento y transfórmalo en motor para moverte hacia tu sueño.
  • Rodéate de gente que te aporte valor, que te apoye y esté dispuesta a ayudarte en tu proyecto.
  • Llénate de optimismo, no permitas que la negatividad y el pesimismo te derrumben, mantén el foco en tu objetivo, que es hacer tu sueño realidad.
  • Haz un inventario de toda la experiencia que has acumulado en los diferentes trabajos que has tenido. También incluye en esta recopilación tus conocimientos, tu carrera, tus habilidades innatas y talento.
  • Sé realista, haz una lista de aquellos factores que consideras te dificultan emprender, define los factores externos e internos, este ejercicio te ayudará también a determinar las estrategias para vencerlos.
  • Y en definitiva, actúa y decide emprender o continuar trabajando para otros.

Años Dorados: Una Oportunidad para Invertir y también para Emprender

Si has sido empleado por muchos años, sentirás un cambio inmediato en tu estilo de vida. Decidir seguir siendo empleado o emprender tu propio negocio es un reto, un parte aguas que determinará tu futuro.

Tu brújula de decisiones deberá inclinarse hacia aquel polo que te brinde mayor confianza y tenga los más sólidos fundamentos, asumiendo los cambios y los obstáculos con resiliencia e inteligencia, con la mente y no con el corazón.

Y como recomendación final, disfruta cada logro y avance, en cuanto a los fracasos, asúmelos como aprendizajes.

Hay condiciones y aspectos técnicos y financieros que en un primer momento, tal vez, no cuentes, pero esto no será impedimento para persistir en tu propio negocio, ten en cuenta que, con la guía y la orientación oportuna e idónea de un ActionCOACH puedes lograrlo. Tú decides emprender.