El empaque de los productos es un elemento que, en las ventas, tiene un peso muy importante dentro de la cadena de comercialización.

Me gusta mucho la serie “El Socio”, un reality show de History Channel, en el que el millonario inversionista, Marcus Lemonis, financia y/o asesora empresas en todo Estados Unidos. Uno de sus capítulos trata sobre una empresa de productos de limpieza ecológicos donde, con tan solo hacer mejoras en su empaque, pudo en menos de un año, aumentar 50% sus ventas, aunque, como es de suponer, también hubo ajustes en otros aspectos.

Se sabe que el 41% de la población es más visual, por lo tanto usa y prefiere visualizar imágenes en su mente para recordarlas.

Entonces, la función del empaque va más allá de ser un contenedor del producto, es el principal elemento diferenciador del resto de los productos que el cliente consigue en los anaqueles. Por lo tanto se invierte cada año miles de dólares en la investigación sobre cómo los colores, el tipo de letras o incluso la forma del envase o su tamaño influyen en la decisión de compra.

Cuando entras en un supermercado y tienes anaqueles repletos de distintas marcas de productos, ¿sabes qué te hace tomar, la mayoría de las veces, uno determinado en lugar del que se encuentra a su lado? el envase, el cual hace resaltarlo por encima de la competencia, con colores atractivos, logo llamativo, marca bien definida y visible. En otras palabras, que esté bien diferenciado.

Si no conoces el producto ¿qué es lo primero que haces?, leer su etiqueta. De allí que el envase de tu producto, además de atractivo, debe contener cualquier explicación que facilite la vida del consumidor. Es el momento en que seas bien creativo para atrapar a los clientes. Es buena idea buscar la ayuda de un experto en esta área.

Además de lo anterior, el empaque exterior de tu producto debe ser funcional. De nada sirve si tienes un envase atractivo, que tenga todas sus especificaciones, pero que al cliente le sea muy difícil abrirlo, o que sea muy pesado, o que no selle bien el producto una vez abierto, o que se rompa fácilmente dejando inútil su contenido.

Así que tan importante es cuidar la calidad del producto como su presentación ante los consumidores. Si sigues estos lineamientos que te he brindado, no necesitarás estar bajo la mirada escrutadora de Lemonis para hacer, del envase de tu producto, una herramienta de venta poderosa.