Ser una ActionCOACH me ha permitido desarrollar habilidades y capacidades para percibir y distinguir tanto las virtudes, como las fortalezas de las personas con las cuales me relaciono, así como sus carencias y debilidades.

En ese largo recorrido me he encontrado tantas personas brillantes, muchas de ellas, personas plenas, que han encontrado su pasión, su razón de ser y que se sienten felices haciendo lo que hacen, pero también, algunas de ellas con una existencia apática, vacía, alejadas de la creatividad y de la búsqueda del sentido de la vida.

Ese primer grupo de personas entendieron que el propósito de su vida no era cuestión de suerte, ni destino, accidental o casual, sino que se dedicaron a labrar su futuro, con pasión, perseverancia, empeño, resiliencia y tiempo, y así hallaron la plenitud y la felicidad.

En ambos casos, el factor coincidente era el Elemento, es decir, personas plenas que hallaron su elemento, y por otro lado, personas displicentes, que acuden a diario a sus trabajos y negocios, sin una motivación, aliciente o propósito.

El Elemento es pues, ese lugar donde las cosas que amamos hacer y las cosas en las que somos buenos, coinciden de acuerdo al británico Ken Robinson, autor del libro Descubrir tu pasión lo cambia todo del británico.

Robinson plantea lo esencial que es para todo ser humano encontrar su Elemento, no solo porque eso nos hará sentir más satisfechos, sino porque a medida que el mundo evoluciona, el propio futuro de nuestras comunidades dependerá de ello.

Estarás de acuerdo conmigo en que todos nacemos con una capacidad extraordinaria para la imaginación, la inteligencia, las emociones y la intuición, pero tan solo usamos una mínima parte de estas facultades.  Y damos ese mínimo uso, en primer lugar, porque desconocemos nuestra propia capacidad, porque no sabemos cómo sumar nuestras habilidades hacia un mismo propósito y por nuestra escasa comprensión del potencial que tenemos para crecer y cambiar.

Pero cuando alguien encuentra su elemento, adquiere el potencial para alcanzar mayores logros y satisfacciones, ahora bien, todo pasa por descubrir nuestras capacidades, habilidades y aquello que nos apasiona.

¿Algunas veces te has detenido en el camino a tu oficina y te has preguntado para qué estás trabajando en lo que haces y qué sentido tiene?, acaso ¿Te gustaría dedicarte a otra actividad pero no sabes cuál y no sabes cómo descubrir tu elemento?

Puedes leer también: Descubre tu Ikigai para vivir con plenitud y abundancia

Puedes usar la técnica del descarte de lo que no te gusta, para llegar a lo que te apasiona, por ejemplo:

  1. Anota aquello que te desagradaba estudiar. Detalla las asignaturas que odiabas y trata de explicar el por qué.
  2. Escribe una lista de trabajos u oficios que siempre has aborrecido. Aquellos en los que no te has sentido bien, vacío o descontento, y trata de encontrarle explicación, pero escríbelo.
  3. Detalla de tu día a día lo que no te gusta hacer. Desde tareas de la casa, hasta actividades particulares de tu trabajo, y pregúntate por qué y escríbelo.
  4. Luego de este ejercicio de lo que no te gusta, busca el factor común. La respuesta te indicará que camino no tomar a la hora de buscar tu elemento.

Ahora vamos a lo que te gusta:

  1. Escribe todo lo que te gusta o te ha gustado, cubrir las mismas categorías anteriores, es decir, desde la escuela, los trabajos y las tareas diarias.
  2. Determina ese factor común en todo lo que te gusta.
  3. Pon en papel aquellas actividades que te resultaban agradables pero que has dejado de hacer, escribe porque las has abandonado y cómo puedes retomarlas.
  4. Haz una lista de prioridades y escribe las cosas que amas o amaste hacer, y define cuál de ellas ocuparían las primeras posiciones. Así podrás visibilizar tus pasiones.
  5. Hazte la pregunta clave: ¿qué es aquello que siempre has querido hacer y hasta hoy no te has atrevido a empezar?
  6. Y como último paso, avanza y decide cómo, dónde y cuándo vas a empezar y comprométete con tu propósito.

Solo tú sabrás si ya has encontrado tu elemento o si todavía estas en su búsqueda, lo que si te darás cuenta es que solo emprender la búsqueda valdrá la pena, porque te pondrá en el camino de la plenitud, la armonía y la felicidad.

Ten en cuenta que un ser feliz y pleno, un dueño de negocio en su elemento, será capaz de ofrecer mejores productos, servicios de calidad a sus clientes, mejores relaciones y aportar su grano de arena para lograr un mundo más amable.

¿Estás en tu elemento o te encuentras en su búsqueda?, si estas en la búsqueda o sencillamente no te sientes en tu elemento, puedes apoyarte en un ActionCOACH, un profesional que compartirá contigo las herramientas necesarias para encontrar tu propósito y tu motivación.