Vivir es todo un acontecimiento. Muchas veces estamos en la búsqueda de nuestros objetivos profesionales y dejamos en un segundo plano nuestra vida personal o sencillamente continuamos nuestro ciclo vital sin disfrutar el camino.

Comienzo con una pregunta retadora: ¿Si supieras que tienes pocos meses de vida, que realmente te gustaría poder hacer? ¿Cómo te gustaría que te recordaran?

El profesor de Informática Randy Pausch, estuvo esta situación, puesto que la charla que impartió en la Universidad Carnegie Mellon en 2007, fue la última que ofreció en público: le quedaban pocos meses de vida por un cáncer terminal de Páncreas. Su discurso, trató sobre los sueños de la niñez y de cómo alcanzarlos.

Si algo tienen en común todos los niños es una fértil imaginación, una capacidad de soñar y de creer que pueden ser capitanes, astronautas, vaqueros, alpinistas o todo al mismo tiempo.

Cuando comenzamos a crecer, soñamos cada vez menos, dejamos la imaginación a un lado, y nos perdemos de parte de la diversión en nuestra vida. Olvidamos que al imaginar, nos convertimos en creadores, nuestro ánimo se alinea con ese pensamiento y nos podemos llenar de optimismo, de alegría o esperanza.

La mayoría de los sueños infantiles están cargados de valores hermosos, quieren ser superhéroes para salvar el mundo, doctores para curar abuelitos enfermos, o quien rescata animales huérfanos. Tus sueños son un primer mapa de lo que quieres para la vida.

Los sueños de Pausch eran ser jugador de la Liga Nacional de Fútbol Americano; estar en gravedad cero; ser ingeniero de Disney; ser autor de un artículo en la Enciclopedia Mundial; ser el capitán Kirk, y ganarse unos peluches. ¿Lo logró?, la mayoría de ellos pudo cristalizarlos antes de fallecer en 2008, pero como dijo el propio Pausch “si no logran un sueño pueden hacer mucho con el simple hecho de intentarlo”.

El discurso de Randy Pausch lo hizo pensando en sus tres pequeños hijos, y a través de sus sueños de niño, les enseñó a enfrentar los desafíos que ofrece el vivir, el placer de existir y cómo valorar cada segundo de la vida. Les ofreció un camino para su vida, diciendo que si se vive correctamente, los sueños vendrán a ti.

¿Dónde están tus sueños?, tu vida  puede tener sueños hermosos todavía, y tu puedes lograrlos, disfrutando el camino. Te invito a que recuerdes cuáles eran esos sueños que tenías en tu niñez y que intentes acercarte de nuevo a ellos con optimismo y alegría.

También es buen momento para estrechar lazos con tus allegados y familiares. No tienes que esperar a estar en el ocaso de tu vida para expresar tu afecto. Celebra tu vida con entusiasmo y esperanza.