Puede pasarle a cualquier dueño de negocio: cuando piensa que todo marcha bien en tu negocio, de repente, tu empleado de mayor confianza te confiesa que ha tomado la decisión de renunciar. Por lo general la primera reacción es de sorpresa, molestia o hasta indignación, pero es importante analizar las razones que pudieron llevar al término de la relación laboral.

Un reciente estudio de la plataforma de empleos latinoamericano, Love Mondays, analizó las motivaciones que llevaron a más de 600 profesionistas de Argentina y México a dejar sus puestos de trabajo. Los resultados de ese estudio son reveladores.

La investigación, desarrollada entre el 11 de febrero y el 8 de marzo de este año, determinó que la insatisfacción salarial y la falta de oportunidad de crecimiento dentro de la empresa fueron las principales razones que los consultados alegaron para tomar la decisión.

En el caso de los empleados argentinos, 24,9% de los encuestados señalaron que la inconformidad por el salario era la principal razón de su renuncia, y un 19,4% alegaron que su decisión era motivada principalmente por la falta de oportunidad de crecimiento.

Recientes estudios determinaron que la baja remuneración laboral y la falta de oportunidad de crecimiento dentro de la empresa son las principales razones para que los empleados renuncien.

En el caso mexicano, 24,3% de los trabajadores destacó la insatisfacción con la remuneración, mientras que un 22,8% señaló la falta de perspectiva de ascenso en la compañía.

La tercera causa de abandono del puesto de trabajo es el mal ambiente, seguido de cerca del exceso de trabajo, la baja calidad de vida, la percepción del trabajador de no sentirse valorado y la crítica ante una mala dirección o gerencia.

Hay una tendencia laboral que se está imponiendo cada vez con mayor fuerza, y es que las personas buscan beneficios que van más allá de una remuneración laboral. La armonía en el ambiente de trabajo, sus aspiraciones de crecer, la flexibilidad y facilidad de horarios y normas, son parte de las nuevas aspiraciones de los colaboradores que debes tomar en cuenta para incorporar en tu negocio.

Para evitar futuras deserciones cuyas motivaciones se deban a errores o malas prácticas, quiero compartir contigo unas sencillas recomendaciones, que bien implementadas se convertirán en un muro de retención para los mejores colaboradores.

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  1. Valora las contribuciones. A todo ser humano le agrada recibir las gracias por sus esfuerzos. Nadie rechaza una palmadita en la espalda, sea esta una palabra de aliento, una mejora salarial o una bonificación en compensación por el esfuerzo extra.
  2. Un buen jefe también es un ser humano. Celebra los triunfos y logros profesionales y personales de tus colaboradores, muéstrate empático y solidario ante sus dificultades. Nada más difícil que trabajar para una persona fría durante toda una jornada, a quien solo le interesen los resultados y las cifras.
  3. Honra tu palabra. Cuando cumples tus compromisos, te creces ante tus empleados, demuestras ser alguien honorable, en el cual todos pueden confiar y un modelo a seguir. Pregúntate, si el propio jefe no cumple su palabra, ¿por qué habrían de hacerlo los demás?
  4. Evita sobrecargar. O distribuir de forma poco equitativa de la carga laboral y las responsabilidades entre tus colaboradores. Se suele dar mayor responsabilidad y carga de trabajo en esa persona que se ha hecho merecedora de toda tu confianza, y ese es un error. Si debes incrementar la carga de responsabilidades de un buen empleado, considera también subirlo de puesto y salario. Los empleados talentosos son capaces de asumir nuevas obligaciones, pero no se quedarán si se empiezan a sentir agobiados.
  5. Facilita a tus colaboradores a seguir sus sueños. Los empleados talentosos suelen ser apasionados. Cuando les das oportunidades para perseguir sus sueños creas las condiciones para que este mejore su productividad y el nivel de satisfacción con su trabajo. Está demostrado que las personas que son capaces de seguir sus pasiones dentro de sus empleos experimentan un estado mental de euforia que les permite ser hasta cinco veces más productivos que los demás.
  6. Desafía a tus colaboradores. Los mejores jefes son aquellos que provocan a otros a asumir retos que parecían imposibles. Establece objetivos retadores y ambiciosos. Recuerda una gran verdad, cuando las personas inteligentes se someten a rutinas fáciles o aburridas, empiezan a buscar otros empleos que los desafíen intelectualmente.

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Muchas veces las razones de las deserciones y el ausentismo laboral obedecen a un cumulo de errores, que si no le pones freno, pueden comprometer la operatividad y rentabilidad de tu negocio.

Recuerda que un colaborador feliz, es un colaborador productivo y comprometido con los objetivos de la empresa. Te invito desde ya a poner en práctica estas recomendaciones, estoy segura que el ambiente laboral en tu negocio mejorara, al igual que el nivel de retención de tus colaboradores, tú serás mejor jefe y mejor persona.

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