Durante mi último viaje a Cancún, me puse a reflexionar sobre todas las personas con las que me he relacionado profesionalmente, los que me han tendido la mano, aquellos a los que he ayudado, visualicé su crecimiento y logros, me pregunté cuántos de ellos habían alcanzado el tope del éxito, quienes se diversificaron, y cuantos perseveraron, quise incluso determinar cuántos demostraron tener lo necesario para mantenerse en la cumbre.

Hice el ejercicio de intentar ubicar a cada quien en una etapa de éxito, de acuerdo a su compromiso, pasión o perseverancia, tratando de definir la principal cualidad de cada uno. Aquellos que exhiben logros, tienen una feroz determinación que la expresan en una fortaleza y tenacidad fuera de lo común y saben lo que quieren en la vida.

“Nunca es tarde para empezar a cultivar una sensación de propósito en la vida”

A.- Primero surge el interés

Hace un siglo, William James, en un discurso de graduación dijo sabiamente: la manera “decisiva” de prever lo bien que nos irá en cualquier actividad depende del “deseo y la pasión, de la intensidad de nuestro interés…”.

Es así, el interés por lo que haces, es vital enamorarte de los que haces y seguir amándolo por sobre todas las cosas.

Una fórmula sencilla para explorar lo que despierta el interés en ti es haciéndote preguntas sencillas: ¿Qué te gusta pensar? ¿En qué te gusta emplear el tiempo? ¿Qué te apasiona? ¿Qué vivencia más añoras?. Haciéndote continuamente estos cuestionamientos puedes dar con lo que realmente te interesa.

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Una vez que descubras lo que despierta el interés en ti, mi recomendación es:

  • Atrévete a actuar, experimenta y prueba.
  • No te olvides de estimular tus intereses una y otra vez.
  • Ten paciencia, pues desarrollar un interés lleva su tiempo.
  • Sigue haciéndote las preguntas y deja que las respuestas te conduzcan a otras preguntas.
  • Busca a otras personas que compartan tus mismos intereses.
  • Recurre a un mentor estimulante.

Si quieres dedicarte a algo muchos años, encuentra la manera de disfrutar de los matices que solo un verdadero experto sabe apreciar. Nuevamente cito una frase de William James para ilustrarte mejor la idea: “Lo viejo en lo nuevo es lo que nos llama la atención. Lo viejo visto bajo una luz ligeramente distinta”.

B.- La práctica alcanza los logros

Luego de descubrir un área en particular y sentir interés por ella, debes dedicarte en cuerpo y alma a practicar la habilidad para llegar a dominarla, cueste lo que cueste.  Es así como surgió el concepto de práctica deliberada, un método que algunos aplican para convertirse en expertos de sus habilidades.

¿Cómo practicas de esa forma “deliberada”?

  • Define un objetivo de autosuperación, centrándote en un aspecto de tu rendimiento general.
  • No te concentres en lo que haces bien, intenta mejorar tus puntos débiles, averiguando lo antes posible si has progresado.
  • Luego de alcanzar tu objetivo de autosuperación, ve por otro, y empiezan de nuevo.
  • Convierte la práctica en un hábito. Recuerda que las rutinas son un don del cielo cuando se trata de llevar a cabo algo difícil. Lo haces sin más.

 C.- Encuentra tu propósito de vida

Tengas la edad que tengas, nunca es tarde para empezar a cultivar una sensación de propósito en la vida y tener visión para los logros. Para hallar tu propósito tengo tres recomendaciones esenciales:

  • Reflexiona sobre cómo el trabajo al que te dedicas puede contribuir positivamente al progreso de la sociedad.
  • Piensa en cómo, de pequeñas aunque importantes formas, puedes modificar el trabajo que haces para mejorar la relación que tiene con tus valores esenciales.
  • Encuentra la inspiración en un modelo de conducta que tenga un propósito en la vida. ¿Se te ocurre alguien cuya vida te inspire para ser mejor persona? ¿Quién es? ¿Por qué?

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Tu pasión aumenta al estar convencido de que tu trabajo es importante. Para unos pocos, la sensación de propósito surge enseguida, pero para muchos la motivación de servir a los demás va aumentando después de adquirir un interés y de irlo practicando de forma disciplinada durante años.

D.- La esperanza de ser perseverante

Una definición de esperanza que amolda a esta reflexión es: “La esperanza es estar a la altura de la perseverancia”. Ten presente siempre que debes aprender a seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles.

La esperanza en la que me gusta creer no es aquella de la fe ciega, es en la que nos forjamos. Que cada noche asumas con convicción la frase: “Estoy decidido a que mañana las cosas me vayan mejor”.

Cultiva la esperanza en ti con pensamientos positivos y optimistas, las personas optimistas viven las mismas situaciones negativas que las pesimistas. Pero las interpretan de distinta manera.

Toda esta reflexión que partió de una retrospectiva de mi profesión la quise compartir contigo para demostrarte que si hay una relación vital entre el interés, la práctica, el propósito y la esperanza con tu éxito. Tú puedes hacer tu propia suerte, cultivando tus intereses, adquiriendo el hábito de ponerte retos a diario para tener logros importantes en alguna habilidad. Puedes vincular tu trabajo con un propósito que vaya más allá de ti. Y aprender a tener esperanza cuando la situación parezca no tener remedio.