¿Estás pensando en diversificar tu negocio? ¡Cuidado! Puedes encontrar trampas en el camino que te hagan desestabilizar tu negocio.
Éxito y fracaso son dos caras de una misma moneda en los negocios, por ello un emprendimiento creciente y floreciente, al intentar diversificarse sin tomar en cuenta algunos aspectos importantes, puede comprometer energía, activos y debilitar seriamente su estructura actual, lo cual, incluso, podría sobrevenir en su cierre.
Si estás viendo crecer tu negocio, lo primero que quisiera preguntarte es: ¿Cuáles son las verdaderas razones que tienes de dar ese paso? Diversificar sin motivo no solo no tiene sentido alguno sino que sería un error que podría llevarte a la quiebra.
Seguramente te has dado cuenta que tu producto o servicio se ha posicionado en el mercado ante lo cual estás planeando dar un paso más en el desarrollo empresarial, por lo que es importante que mantengas un equilibrio entre las necesidades de tu negocio actual y las demandas que surjan al poner en marcha lo nuevo.
En consecuencia, tu experiencia en los negocios te debe llamar a tomar en cuenta que la planificación resulta clave, o de lo contrario, correrías el riesgo de hacer demasiadas cosas al mismo tiempo, lo que te produciría grandes dificultades para controlar el negocio, perdiendo tu foco y tus competencias sobre el nicho que estás explotando.
No me malinterpretes, el crecimiento empresarial es una opción grandiosa una vez que has desarrollado una empresa comercial rentable que trabaja sin ti. Y eso significa que has trabajado y manejado los seis pasos hasta llegar a este punto.
Sin embargo, toma en cuenta que algunas empresas que han invertido sus beneficios en nuevas áreas de negocio que no tienen nada que ver con su actividad inicial, comunmente sufren a pérdidas importantes por desconocimiento.
El autor y profesor de liderazgo en la London Bussines School, Constantino Markides, recomienda hacer una serie de preguntas a la hora de decidir si conviene o no diversificarse. Comenzando por preguntar:
• ¿Qué puedes hacer mejor que los competidores en el mercado actual? ¿Cuáles son los activos necesarios para lograr el éxito en el nuevo mercado?
• ¿Tenemos real posibilidad de ser mejores que nuestros competidores en su propio juego?
• ¿El proceso de diversificación desintegrará activos estratégicos que necesitan mantenerse juntos?
• ¿Seremos unos simples jugadores en el nuevo mercado, o nos convertiremos en líderes?
• ¿Qué puede aprender nuestra empresa al diversificarse? ¿Somos lo suficientemente organizados para aprenderlo?
Estas preguntas son un excelente punto de partida para iniciar las investigaciones que te lleven a tomar la decisión. En todo caso, yo le agregaría interrogantes tales como: ¿tengo el conocimiento sobre sistemas, procedimientos, producción, dominio del dinero, entre otros, esenciales para disminuir significativamente las posibilidades de pérdida? Si tienes dudas, siempre puedes buscar un coach de negocios que te guíe en el proceso. ¡No te detengas!