A veces la vida nos sorprende con situaciones que cambian por completo nuestra realidad, alguna circunstancia trágica que nos arrebata un familiar, nos limita físicamente  o nos coloca ante una enfermedad incapacitante. Son cosas que no podemos evadir, lo que sí podemos controlar es la forma cómo lo vamos a superar.

Maickel Melamed es un joven de 35 años que nació con distrofia muscular luego de un difícil parto donde el cordón umbilical permaneció enrollado en su cuello negándole el oxígeno a su cerebro y, junto a otras circunstancias desafortunadas, sus siguientes  segundos de vida hicieron que ese bebé naciera con una expectativa de vida de 7 días. Hoy Melamed es  economista, conferencista motivacional  y  maratonista, que ha practicado paracaidismo, montañismo y logrado culminar con éxito renombrados maratones como el de Nueva York, Berlín, Chicago, Tokio y Boston. Sobre lo que piensa mientras transcurren las horas en sus kilométricos recorridos,  comenta que disfruta tanto del camino como de la meta.
Otro de los “secretos confesos” de Melamed, es que sin perdón no hay vida: el milagro de su existencia  inició en cuanto sus padres perdonaron al equipo médico que participó durante su nacimiento y se enfocaron en hacer de ese bebé justo lo que nadie apostaba: un ser extraordinario.
Lo cierto es que  aunque no podemos controlar muchas cosas que suceden, sí podemos decidir cómo nos sentimos al respecto y cómo vamos a actuar en consecuencia: ¿Te vas a enfocar en culpar a alguien o darle prioridad a lo que puedes hacer que ocurra más adelante?. En tu mente y tu voluntad está el transformar cualquier  revés en una circunstancia para medirte y lograr nuevas metas o, lamentarte y permitir que se convierta en un abrupto final de tus sueños.
El enfoque hacia tu objetivo no puede disminuir la alegría que debes sentir en alcanzar cada paso que das en el camino. No puedes dejar de vivir por correr en pos de tu meta. Hay que darle el mismo peso a la meta que al camino que sigues para llegar a ella, y una vez lograda, ¿dónde está tu nuevo desafío? Quien vive sin una ilusión ya comienza a morir.
Tu existencia tiene sentido justamente cuando  vives con intensidad lo positivo y lo que pareciera no ser tan positivo, porque las cosas grandes que logras y  llenan tu vivir,  es la suma de  circunstancias más pequeñas, incluso esas que parecieran no ser tan buenas pero que reajustaron tu camino. ¿Cuál es tu próximo maratón?