La cultura empresarial que impulses puede dejar huellas indelebles en tus empleados. Todo comienza con tu propia actitud.

Hace unas tardes atrás,  compartía con mi familia tres regalos maravillosos que son gratis y pueden cambiar tu entorno, marcando la diferencia en el ambiente de tu empresa o en el familiar.

1. Se abundante en agradecimientos: No escatimes el reconocimiento a quien lo merece, se copioso en palabras y hazlo preferiblemente en público. Cuando expresas a los demás lo bien que han realizado un trabajo, mejoras su ánimo, subes su autoestima, y definitivamente mejoras el ambiente del lugar. Cada día ofrece decenas de oportunidades para agradecer a los demás el impacto en tu vida.
2. Se discreto en los reclamos: Para corregir debes ser oportuno y discreto. Oportuno para no dejar pasar mucho tiempo entre la situación que no te agradó, de modo que tu empleado sepa con prontitud cómo mejorar y, al hacerlo, emplea el mejor tono positivo y en privado, ya que así  evitas humillaciones públicas que pueden dejar huellas negativas en el ambiente.
3. Confía en sus habilidades: Dar libertad de actuación a tus empleados, produce una tormenta de ideas e iniciativas bien encaminadas que tienen un impacto positivo en la productividad de tu negocio. Con eso también permites que la creatividad de cada uno se exprese y se sientan valorados en sus capacidades.
4. Conoce a tu equipo: intenta conocer un poco de su familia, de sus anhelos, objetivos, o preocupaciones. Cuando te interesas sinceramente por la cotidianidad de tus colaboradores, y tienes breves conversaciones con cada uno, los motivas de la mejor manera y ofreces con el ejemplo un mensaje de solidaridad y cercanía, elevando su compromiso con tu negocio.

Las recompensas emocionales son tan importantes como los beneficios económicos que tu equipo de trabajo reciba al trabajar en tu empresa. Es buen momento para hacerles saber la importancia que cada uno de ellos ha tenido en el año que está por terminar y los maravillosos planes que tienes para el  próximo año.