Recientemente el nombre de Christine Lagarde irrumpió en la prensa mundial ante el anuncio de su renuncia como directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), una dimisión que se produjo luego de su nominación a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE), es decir, que de recibir la aprobación del Consejo Europeo, conformado por 28 jefes de Estado, Lagarde continuaría escribiendo páginas en la historia de mujeres exitosas en el mundo, al constituirse en la primera mujer en dirigir la organización que administra el dinero de 19 naciones de la zona euro, desde su formación en 1998.
Christine Lagarde es una mujer que siempre va un paso adelante en todo, fue la primera mujer ministra de Asuntos Económicos del G8 y la primera mujer en dirigir el FMI.
Esta abogada, con una maestría en el Instituto de Ciencias Políticas, fue ministra en el Gobierno francés de Agricultura y Pesca, Comercio, Economía y Finanzas e Industria.
Hizo historia al ser la primera mujer que presidió el gigante multinacional Baker & McKenzie, considerado el despacho de abogados de mayor fuerza en el mundo.
En el año 2009, The Financial Times la nombró como una de las mejores ministras de Finanzas de la eurozona.

Christine Lagarde es una mujer que siempre va un paso adelante en todo, fue la primera mujer ministra de Asuntos Económicos del G8 y la primera mujer en dirigir el FMI y la primera mujer que presidió el gigante multinacional Baker & McKenzie

También para ese año, Forbes la designó como la decimoséptima mujer más poderosa del mundo, basó su decisión al éxito alcanzado al inscribir a China, Gran Bretaña y Rusia al FMI. En 2017 sube el ranking Forbes y se coloca entre las 10 mujeres más poderosas del mundo.
Y entre logros, decisiones trascendentales sobre las economías de las naciones, exigencias, demandas, viajes, reuniones y acuerdos, actividades propias de sus altos cargos y responsabilidades, Lagarde es también orgullosa madre de dos hijos.
La frase que antecede a sus logros y que más se repite en su trayectoria es ser la “Primera Mujer en”, de allí que quiero detenerme para intentar develar las claves de su éxito:
En su contexto familiar, Christine Lagarde fue la hermana mayor entre tres varones, esto la impulsó, desde su niñez, a destacar en el mundo masculino.
Cuenta cómo una lección que la marcó de por vida, la enseñanza de su entrenador de natación sincronizada, que siempre le insistió: “Aguanta el dolor y no te olvides de sonreír”. Esta frase la mantuvo serena en momentos de turbulencia y crisis, supo confrontar con fuerza, y sin desmayo, todas las circunstancias, superándolas siempre, sin perder su franca sonrisa.

¿Por qué tan solo el 3 % de los CEO del mundo son mujeres?

Una de sus principales cualidades es su estilo directo, según muchos opinan y otros critican, es ser una mujer que dice lo que piensa, si bien esta característica la ha beneficiado, también confiesa que ha enfrentado ciertos inconvenientes por ello.
Un hecho que habla de su carácter y gestión, es que a su llegada al FMI se trazó como meta cambiar la imagen de la institución, hacerla más humana y menos elitista. La manera de comunicar fue una de las claves para alcanzar ese cambio, logró que el FMI hablara más claro.
Está profundamente comprometida con la causa de la paridad de géneros. Desde que llegó al FMI, Lagarde fijó el objetivo de paralelismo en el reclutamiento de los nuevos colaboradores. Ahora las mujeres del Fondo llegan al 44,7% del total.
Habla de sí misma como una feminista pragmática, desde sus funciones como ministra tenía una pregunta obligada para todo empresario con el cual sostenía reuniones, les preguntaba:

“¿Cuántas mujeres hay en el consejo de su empresa?” y cuando estos respondían que se les dificultaba encontrar perfiles femeninos para los puestos de mayor responsabilidad, ella sacaba su ‘lista secreta’ con nombres de mujeres capaces. Y les decía: “Acá tiene un poco de material para alimentar su reflexión antes de nuestra próxima reunión”.

Gracias por el premio Coaches Choices´Award

De sus entrevistas y artículos rescato un fragmento que para mí resume el reto que enfrentamos día a día, en el mundo de los negocios las mujeres, dijo Christine:

“Las mujeres tenemos que enfrentar más obligaciones que los hombres. Cuando mis dos hijos eran chicos, cada uno de mis viajes profesionales eran un maratón. Tenía que ocuparme de la larga lista de asuntos domésticos: las compras, los deberes de los chicos, las citas con el pediatra, mis documentos, etcétera. Nosotras estamos más conectadas con la realidad y menos con la elaboración de grandes principios que sólo alimentan el ego”.
Tal vez muchos ven en ella a una clásica mujer europea de un metro ochenta de altura, figura esbelta, elegante, de cabello corto plateado y sobrios trajes, yo veo a una líder, una mujer de convicción, que se forjó una trayectoria, enfocada, comprometida, sin miedos y sin límites, que cree en ella misma como mujer, disruptiva y comunicativa, un modelo a seguir para hombres y mujeres que sueñan triunfar en los negocios.

Las mujeres tienen un gran camino que recorrer en los negocios, ¿Está tu empresa preparada a integrar mujeres en altos cargos?