Tu cerebro es la más poderosa herramienta  con la que cuentas, por ello debes extremar su cuidado para asegurarle el mejor funcionamiento a lo largo de tu vida.

Millones de células interconectadas gracias a las cuales razonas, imaginas, decides, aciertas y te equivocas. ¿Cuáles insumos debes alojar en él para tomar las mejores decisiones o pensamientos?

Dependiendo de dónde quieras llegar, debes ocupar tu cerebro de esos conocimientos relacionados con lo que quieres. Para aquel que desee tener recursos financieros suficientes que le permitan alcanzar sus sueños, debe alimentar su mente con las diferentes maneras de cómo llevarlo a cabo, ya sea en la construcción de su negocio, en la producción de ingresos pasivos, en la posibilidad de generar nuevos productos comerciales, de manera que mientras más material que analizar aporte a su cerebro, más posibilidades tiene de tomar las mejores decisiones y despertar su creatividad transformadora.

Pero no todos son metas profesionales y financieras, tu cerebro también se nutre de cosas armoniosas y bonitas tales como la buena música, libros relajantes o espirituales, ejercicios mentales, la meditación…  La idea que quiero dejarte es que en tu caja craneana tienes la computadora más poderosa que existe hasta ahora, y que la debes alimentar de cosas que nutran tu vida, evitando aquellas que atenúen tu energía, te quiten tiempo o te roben productividad y felicidad.

Parece lógico pensar que además de cuidar la alimentación, y hacer ejercicios para mantener la memoria, tengas la base de datos adecuada.

Te presento algunos tips que puedes poner en práctica:

  • Rechaza los pensamientos negativos: es natural que te asalten miedos, recuerdos desagradables o que hayas visto algo aterrador que te intranquilice. Puedes evitarlos sustituyéndolos por afirmaciones positivas, que te permitan apalancarte en todas las cosas buenas que tienes, que eres o que haces. Esta es una manera muy efectiva de dejar atrás esos pensamientos tan pronto vengan a tu mente
  • Cambia la perspectiva: Los pensamientos pesimistas son, en gran parte, proyecciones negativas de tu futuro. En cada situación, por muy difícil que parezca, siempre hay una forma positiva y proactiva de analizarla y encararla. Acostúmbrate a ver el vaso medio lleno y cambiar poco a poco tu patrón de pensamiento hacia uno más enriquecedor.
  • Reduce tu consumo de noticias: si eres de los que escuchas las noticias mientras te arreglas para ir a tu oficina, en el carro continuas escuchándolas, en la noche esperas el resumen noticioso del día y revisas las noticias digitales a lo largo de la jornada, entonces, sin saberlo, estás contaminando tu cerebro con información que solo contribuye a generarte preocupación. Limita tu consumo de noticias a lo mínimo y con énfasis en aquello que impacta en tu vida.
  • Aléjate de personas negativas o roba sueños: Escoge mejor las personas con las que pasas tu tiempo, ellas influyen en tu ánimo, en lo que aprendes, en como miras la vida. Por ello, acércate a aquellas que te transmiten alegría, positivismo, o tengan éxito en las áreas que tú quieres aprender o mejorar de tu vida.
  • Sonríe: aún sin motivo, el acostumbrarte a tener una sonrisa en tu boca produce un impacto en tu mente y tu corazón, además que es altamente contagioso.

En conclusión, extrema los cuidados de tu cerebro para que pueda llevar a cabo los mejores procesos mentales y te permita, a través del razonamiento, análisis y conocimiento, tomar las mejores decisiones posibles.