La diferencia entre un empresario que conozca sobre finanzas y que posea un equipo que gestione su inventario y uno que no lo sepa, puede ser de muchos millones de dólares.

He visto negocios que se quedan estancados con un inventario que no rota, lo que ocasiona un dinero parado, que no produce y se devalúa con el tiempo. Cualquier recurso inmovilizado es un costo adicional para la empresa y afecta el coste de oportunidad.

La rotación del inventario es un indicador que mide la cantidad de veces que la mercancía de la empresa debe ser reemplazada, durante un determinado período de tiempo, generalmente un año.  Dicho de otra manera más simple, es cuántas veces el inventario se convierte en dinero o en cuentas por cobrar ( ya que se debe haber vendido).

Para calcularla, sólo se tiene que sumar el total de los productos vendidos en un determinado período y dividir  por el promedio de esa mercancía disponible en inventario a lo largo del período.

No. De veces= Costo Mercancía Vendida/Promedio Inventario

Así pues, si tienes una mueblería y durante el año, el costo total de la mercancía fue de 600.000 dólares y en promedio, cada vez que comprabas inventario era de 100.000 dólares, quiere decir que el número de veces es igual a 6.

600000 / 100000= 6. Por lo tanto en el año, el inventario te rotó 6 veces. Pero si dividimos los 12 meses del año por la rotación (12/6), nos da que es igual a 2, llegando a la conclusión que la mercancía o muebles permanecieron en el almacén 2 meses.

Ahora, ¿qué hacer con estos datos?:

Una vez que sepas cuánto te está rotando tu inventario es momento de tomar decisiones que te ayuden a tener más dinero para tu negocio. Si partimos que lo que debes buscar es que el inventario te rote las mayor cantidad posible (Es decir mientras más se aleje del número 1). Veamos algunas 5 acciones que puedes tomar para lograr esto:

1. Compra o manufactura artículos de alta rotación: haz un estudio de la demanda de los productos. No compres o produzcas algo sólo por el hecho que te guste a ti.
2. Haz un pronóstico de ventas: una vez que determines que productos comprar o producir, estima cuánto de ellos vas a vender. Recuerda que los pronósticos se cumplen en la medida en que te comprometas en hacer estrategias de marketing ventas a gran escala.
3. Buena gestión con los proveedores: desarrolla relaciones con proveedores confiables, que no te queden mal a la hora del suministro, y te aseguren la calidad de los insumos.
4. Exhibe tus productos de forma adecuada: muestra tus mercancía tanto física como online. Educa en el valor y no en el precio
5. Entrena a tus vendedores: hazlos partícipe de la importancia de su trabajo en el éxito financiero de la empresa. Haz que comprendan que si no venden no habrá dinero. Compromételos con metas SMART, y ten en tu equipo quien  supervise su actividad diaria enfocado en vender y no sólo creer que están haciendo algo productivo ( como ponerse a arreglar una presentación en vez de tomar el teléfono)

Gracias a estas acciones,  Roberto, dueño de una distribución de artículos electrodomésticos, superó el hecho que su mercancía permanecía en su negocio mucho más tiempo de lo esperado y ya no parecía tener la rentabilidad de años anteriores.

Apresuró la solución a su problema, contactando un ActionCOACH de su zona, y al aprender conceptos básicos relacionados con conocer su nivel de inventario, el método PEPS ( primeras entradas, primeras salidas, que se basa en determinar el precio del inventario en base al costo que tuvieron al llegar al almacén),el método ABC ( se dividen lo productos en base al costo siendo el A los más costosos) y por último el punto de reorden ( punto temporal para la renovación de pedidos), pudo tomar decisiones más acertadas y de impacto positivo en su Negocio.

Puede ser que estés enfocado en construir medios para generar dinero, y en consecuencia debes aprender cómo protegerlo, y uno de los medios para hacerlo es invertirlo, para no sólo mantener su valor si no aumentarlo, para conservar y hacer crecer tu riqueza a través del tiempo.

Quiero dejarte esta reflexión final: a mayor conocimiento, puedes tomar mejores decisiones y manejar mucho más eficientemente tu dinero.