La rentabilidad de un negocio es una de las mayores preocupaciones de todo empresario, porque que de no saber enfrentarla, puede ocasionar la quiebra. ¿Sabías que ocho de cada diez negocios fracasan y la razón de su fracaso es la falta de rentabilidad?

Profit First, es el título de un libro y de un método creado por el gurú de las finanzas, emprendedor y ex analista financiero de The Wall Street Journal, Mike Michalowicz, y cuyo título de la edición en español es “La Ganacia es Primero”.

Señala la necesidad de separar inteligentemente tus ingresos antes de que los gastes en lo que no debes y de ese dinero, es la ganancia, lo primero que debes salvaguardar. Pero ¿cómo lograrlo?

Y la respuesta está en encontrar la fórmula para operar de forma eficiente con el menor costo posible.

¿Sabías que ocho de cada diez negocios fracasan y la razón de su fracaso es la falta de rentabilidad?

Quiero desglosar la respuesta paso a paso, y poder orientarte en este propósito:

1° paso: Identifica en qué gastas el dinero. Es vital conocer hacia dónde fluye el dinero que te ingresa. Una vez reconocido el flujo de dinero desde su ingreso, te recomiendo dividir los recursos entre cuatro cuentas diferentes, que van a destinarse para lo siguiente: utilidades, sueldo, impuestos, y gastos operativos.

Es esencial, además llevar el registro detallado de las cuentas de tu negocio, solo así lograrás determinar a qué te expones financieramente. Saber a ciencia cierta cuáles son los riesgos, te permite planificar estrategias para superar los obstáculos y así poder seguir creciendo como empresa.

2° paso: Mantén el orden. A partir de este punto, siempre deposita primero lo correspondiente a las utilidades, luego tu sueldo, después los impuestos y al final los gastos operativos. El porcentaje destinado a cada rubro debe ser coherente y real, comenzar por algo pequeño e ir creciendo, de lo contrario, no hay forma de que tu negocio prospere.

Te recomiendo, por ejemplo, que del total de ingresos destines un 3% a utilidades, 25% al salario del dueño, 30% a impuestos y 42% a gastos operativos. Si luego de distribuir los primeros tres rubros, el 42 % restantes no es suficiente para los gastos operativos, debes enfocarte en bajar estos. Si no hay dinero para esos gastos quiere decir que debes bajar costos.

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3° Paso: Evita las tentaciones. Para evitar tocar la cuenta de las utilidades, procede a blindarla invirtiendo, por ejemplo, en un instrumento bancario que te impida disponer del dinero de forma inmediata.

4° Paso. Establece tu propio ritmo. Define y establece un calendario para el pago de las cuentas, que este ritmo no se vea alterado ni dependa de cada vez que ingrese el dinero. Con esto, créeme, tendrás un control de los ingresos y utilidades, además de lograr mayor eficiencia en el manejo de tu negocio.

Siguiendo estos cuatro pasos, y con la orientación certera y oportuna de tu ActionCOACH te aseguro que lograrás transformar tu negocio de un “monstruo come efectivo” a una “máquina de hacer dinero”.

No se trata que, de la noche a la mañana, te conviertas en un administrador avaro, no, se trata de que tomes conciencia de tus ingresos y logres el equilibrio y el ritmo ideal para alcanzar la rentabilidad máxima de tu negocio. Si estás interesado en el tema y necesitas que te eche una mano, contáctame y juntos venceremos a ese temido monstruo de la rentabilidad.