De acuerdo con un artículo publicado por The Wall Street Journal, en los EE.UU., aproximadamente el 30% de los ejecutivos y empleados discuten con un compañero de trabajo al menos una vez al mes.
Los conflictos en el lugar de trabajo por lo general se producen cuando hay puntos de vista diferentes al respecto de un tema en particular, pero algunos factores también pueden contribuir al surgimiento de conflictos en las organizaciones, como:

• La ausencia de valores, como ética profesional, responsabilidad, la transparencia y el respeto
• Adversidad de visión y comportamientos entre las diferentes generaciones presentes en los equipos que reflejan un choque de valores
• Guerra egos, frustración, envidia, miedo, boicots y chismes entre los empleados
• El estrés como resultado de factores como presentación de resultados, la falta de reconocimiento, exceso de trabajo y presión de los superiores.
• Falta de control emocional y dificultad para comunicarse de una manera positiva en el lugar de trabajo

Los conflictos no resueltos entre los empleados están relacionados directamente con una reducción de la productividad y esto a su vez afecta directamente el margen de utilidad de la empresa.

En el mundo corporativo es una preocupación constante la reducción de costos y se convierte en un factor importante en tiempos de crisis como los que estamos viviendo en este momento y el aumento de la productividad de los equipos es una excelente estrategia para aumentar las ganancias, y es simple pero al mismo tiempo difícil de lograr, ya que se trata principalmente del desarrollo de limitaciones internas de los individuos.

Estos son algunos consejos para resolver los conflictos entre los empleados:

• Cultivar un ambiente de paz, mantener relaciones transparentes, fomentar la práctica de la ética y dar el buen ejemplo
• Desarrollar actividades que promuevan actitudes compasivas, el perdón y la gratitud
• Conocer a tus equipos, los comportamientos, actitudes y ser un buen oyente.
•Detectar conflictos o resistencia para realizar un trabajo, investiga individualmente y después con las partes interesadas y conversar de manera tranquila, preservando el respeto a los demás.
• Actuar como conciliador entre las partes, ser imparcial, no demuestres tus preferencias
• Promover el desarrollo de la conducta y el autoconocimiento de la gente
• Desarrollar una comunicación sana, practicar la retroalimentación positiva, sincera y estructurada y minimizar las críticas, mensajes negativos, etiquetas o juzgar personas.

El conflicto cuando se maneja bien, promueve ideas, crecimiento personal y profesional que sin duda da buenos resultados para todos y cada negocio.